Teoría situacional del liderazgo
La teoría contingente del liderazgo es un enfoque del liderazgo. Según ella, no existe un enfoque singular del liderazgo. Los líderes modificarán los procesos en función de la situación. Un liderazgo eficaz conducirá a una organización eficiente. El enfoque situacional del liderazgo se centra en la adaptabilidad y combina diferentes estilos de gestión de la mejor manera posible.
Antes de empezar, entendamos qué es la teoría de la contingencia. La teoría contingente del liderazgo afirma que la eficacia de un líder depende de su estilo de liderazgo y de su adecuación a la situación. Surgió en la década de 1960 y se basaba en el principio de que ningún estilo de liderazgo es apropiado para todas las situaciones.
Un individuo puede ser un líder eficaz en algunas situaciones e ineficaz en otras. Al analizar los distintos estilos de liderazgo, hay que tener en cuenta tres factores: los rasgos, el comportamiento y la situación. La teoría contingente del liderazgo surgió en los años sesenta. Hacía hincapié en la personalidad del líder y en las circunstancias en las que actúa. La teoría contingente del liderazgo tiene un enfoque polifacético de la gestión.
Modelo de contingencia de Fiedler
La teoría de la contingencia es una teoría organizativa que afirma que no existe una forma óptima de organizar una empresa, dirigirla o tomar decisiones. En su lugar, el curso de acción óptimo es contingente (dependiente) de la situación interna y externa.
El enfoque contingente del liderazgo se vio influido por dos programas de investigación anteriores que trataban de determinar el comportamiento eficaz de los líderes. Durante la década de 1950, los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio administraron extensos cuestionarios que medían una serie de posibles comportamientos de liderazgo en diversos contextos organizativos. Aunque en un principio se identificaron múltiples conjuntos de comportamientos de liderazgo basándose en estos cuestionarios, dos tipos de comportamientos resultaron ser especialmente típicos de los líderes eficaces: (1) los comportamientos de líder de consideración, que incluyen la creación de buenas relaciones interpersonales y la demostración de apoyo y preocupación por los subordinados, y (2) los comportamientos de líder de estructura de iniciación, que proporcionan estructura (por ejemplo, asignación de funciones, planificación, programación) para garantizar la finalización de las tareas y la consecución de los objetivos.
La teoría de la contingencia de Fiedler
Los líderes que puntúan 64 o más tienen un estilo de liderazgo orientado a las relaciones. Estos líderes obtienen satisfacción de las relaciones interpersonales y tienden a valorar de forma más positiva a sus compañeros de trabajo menos preferidos.
Los líderes que puntúan 57 o menos tienen un estilo de liderazgo orientado a las tareas. Estos líderes tienden a calificar a sus compañeros de trabajo menos preferidos de forma más negativa y obtienen satisfacción del desempeño satisfactorio de las tareas.
La favorabilidad situacional o control situacional describe la capacidad del líder para controlar la situación del grupo. Más concretamente, el grado en que el líder puede influir en el comportamiento de los miembros del grupo para hacer frente a la situación actual.
Teoría de los rasgos
¿Cuál es el mejor estilo de liderazgo? A estas alturas, ya se habrá dado cuenta de que quizá no sea la pregunta adecuada. En su lugar, una pregunta mejor podría ser: ¿En qué condiciones son más eficaces determinados estilos de liderazgo? Tras los decepcionantes resultados de los enfoques basados en los rasgos y el comportamiento, varios estudiosos desarrollaron teorías del liderazgo que incorporaban específicamente el papel del entorno. En concreto, los investigadores empezaron a seguir un enfoque contingente del liderazgo: en lugar de tratar de identificar los rasgos o comportamientos que serían eficaces en todas las condiciones, la atención se desplazó hacia la especificación de las situaciones en las que los diferentes estilos serían eficaces.
La primera teoría de contingencia, y una de las más influyentes, fue desarrollada por Frederick Fiedler (Fiedler, 1967). Según esta teoría, el estilo de un líder se mide mediante una escala denominada Least Preferred Coworker scale (LPC). A las personas que rellenan esta encuesta se les pide que piensen en una persona que sea su compañero de trabajo menos preferido. A continuación, valoran a esa persona en términos de amabilidad, simpatía y cooperación. Imagine a alguien con quien no le gusta trabajar. ¿Puede describir a esa persona en términos positivos? En otras palabras, si puede decir que la persona con la que odiaba trabajar seguía siendo una buena persona, tendrá una puntuación LPC alta. Esto significa que tiene una personalidad orientada a las personas y que puede separar su simpatía por una persona de su capacidad para trabajar con ella. Por otro lado, si cree que la persona con la que odiaba trabajar era también alguien que no le gustaba a nivel personal, tendría una puntuación LPC baja. Para usted, ser incapaz de trabajar con alguien significaría que esa persona también le desagrada. En otras palabras, usted es una persona orientada a las tareas.