Líderes coercitivos en la historia
El estilo de liderazgo coercitivo puede no tener sentido cuando se trata de las operaciones cotidianas dentro de una organización, pero sin duda tiene su lugar entre los seis principales estilos de liderazgo. Este estilo tiene mucho poder, pero es fundamental que se utilice adecuadamente y sólo cuando sea necesario. Es uno de los dos estilos de liderazgo (el otro es el Acompasamiento) que tiene un efecto negativo general en el clima del lugar de trabajo, pero dentro de ciertos tipos de escenarios, es el único estilo que es eficaz.
El discernimiento es clave con este estilo potencialmente volátil: utilízalo cuando no sea necesario y verás por qué es la forma menos eficaz de liderar un equipo. Sin embargo, cuando llega el momento de un gran cambio que implique modificar para siempre los hábitos de los empleados o de conducir a su organización y a su gente a través de una crisis aterradora, el estilo de Liderazgo Coercitivo es exactamente lo que se necesita. Sin embargo, los líderes deben ser muy conscientes de cuándo activarlo y cuándo desactivarlo.
Los líderes coercitivos exigen que su gente haga lo que se les dice sin cuestionarlo. No tienen tiempo ni paciencia para cosas como las preguntas y los comentarios. Y les importa muy poco -si es que les importa- la moral del equipo o el clima general de la empresa. Exigen a su gente una conformidad inmediata y total. Las nuevas ideas de los miembros del equipo no son bienvenidas; sólo son aceptables las ideas que vienen de arriba, lo que lleva a los empleados a creer que no se les valora dentro de la organización. Este estilo también acaba con la flexibilidad y crea un sentimiento de resentimiento hacia el liderazgo.
Ventajas e inconvenientes del liderazgo coercitivo
Cuando los empleados flojean en proyectos importantes, es natural querer recordarles lo que está en juego para ellos. Al fin y al cabo, las personas están, por naturaleza, fuertemente motivadas para velar por sus propios intereses. A menudo responderán más rápido para evitar una pérdida personal que para alcanzar los objetivos del equipo. Así que pulsamos ese botón… sólo un poco. Los directivos suelen utilizar el poder coercitivo para insinuar que les espera una pérdida de bonificación, un descenso de categoría o incluso el desempleo si no siguen determinadas políticas o no cumplen las expectativas.
Suena extremo, pero ¿funciona? Por supuesto. Piense en un lugar de trabajo donde el personal sepa que el castigo por acoso es el despido y una demanda judicial. Menos personas se arriesgarían a acosar a sus compañeros porque se dan cuenta de que ya no se trata de responsabilidad social: tienen algo en juego. Si la gente sabe que vas a imponer un castigo, el poder coercitivo es eficaz.
Los psicólogos sociales John French y Bertram Raven clasificaron por primera vez el poder coercitivo como una forma de poder social en 1959. Esto se debe a que el poder coercitivo siempre requiere la acción de un agente externo -un jefe, un padre o un líder- para inducir el cambio.
Estilo de liderazgo coercitivo pdf
El liderazgo coercitivo afecta negativamente a una cultura. El liderazgo coercitivo tiende a ser de mando y control. Exigen un cumplimiento inmediato. Es a mi manera o en la carretera. Este estilo de liderazgo puede funcionar en una crisis. La personalidad coercitiva fracasa estrepitosamente cuando dirige organizaciones en crecimiento.
Las personalidades coercitivas te obligan a hacer lo que quieren y te dicen dónde está la puerta si no te gusta. En las empresas estadounidenses, este estilo es habitual. Este estilo se utiliza sobre todo con los trabajadores inferiores o en organizaciones donde los trabajadores no tienen voz. El estilo coercitivo se utiliza por lo fácil que es exigir y no invertir en conocer a las personas. El estilo funciona cuando los empleados tienen baja autoestima, tienen miedo o creen que tienen poco valor y temen ser sustituidos.
El poder coercitivo suele conducir a la conformidad a corto plazo. A largo plazo, este estilo produce un comportamiento disfuncional, desmoraliza al personal y pudre la empresa desde dentro. La coerción reduce la satisfacción de los empleados con su trabajo, lo que conduce a la falta de compromiso y a la retirada general de los empleados. El uso del poder coercitivo genera una atmósfera de inseguridad y miedo. Las personalidades coercitivas en posiciones de poder reducen la productividad, ahogan la creatividad e introducen riesgos en la organización. A pesar de esta percepción, la coerción como base del poder sigue existiendo.
Diferencia entre liderazgo autoritario y coercitivo
Diversos estudios han demostrado que el uso del poder coercitivo sobre los empleados puede parecer productivo de cara al exterior, pero puede ser regresivo a largo plazo. Incluso la organización puede estar a punto de perder empleados valiosos debido a culturas de trabajo tóxicas.
Cuando una organización aplica esta forma de poder para influir en el comportamiento de los trabajadores, aprovecha su miedo para obtener los resultados que la organización quiere conseguir. Sin embargo, hay muchas cosas que no están bien con este enfoque.
¿Qué es el poder coercitivo? Esta forma de poder se considera “dura” y se considera la capacidad de un individuo para detectar y sancionar un acto ilícito. Utiliza agentes externos para inducir el cambio en otra persona. Un padre, líder o empleador podría emplear a menudo acciones como amenazas, fuerza, intimidación, chantaje o tortura para conseguir que alguien haga lo que hay que hacer. Un ejemplo típico es cuando un empleado se enfrenta a la amenaza de perder su ascenso si se niega a cumplir un objetivo concreto.
En el caso del uso directo del poder coercitivo, las herramientas utilizadas para estimular la respuesta, como las amenazas, la fuerza y la intimidación, se aplican activamente para conseguir el cumplimiento. Mientras que en los casos indirectos, una persona podría encontrarse respondiendo a él cuando es implícito o imaginario. Por ejemplo, una persona hará algo por otra sin que se lo pidan, por miedo a ser intimidada u obligada a hacerlo finalmente.