Ejemplos reales de inteligencia emocional en el lugar de trabajo
Durante las dos últimas décadas, ha habido muy pocas cualidades humanas que hayan sido tan celebradas y glorificadas como la inteligencia emocional (Inteligencia Emocional), definida como la capacidad de identificar y gestionar las emociones propias y ajenas. Aunque la Inteligencia Emocional fue introducida por primera vez por académicos en 1990, no fue hasta que Daniel Goleman popularizó el concepto con su exitoso libro en 1996 que el público en general, y en particular la comunidad empresarial, se volvió eufórica por la Inteligencia Emocional. Parte de las razones de esta euforia fueron la impopularidad generalizada del cociente intelectual y la astuta estrategia de Goleman de oponer la Inteligencia Emocional a este concepto y sacar partido de sus debilidades percibidas (y a menudo no reales). De hecho, la mayoría de la gente odia la idea de completar problemas complejos de razonamiento numérico o pensamiento lógico bajo una presión de tiempo extrema sólo para que le digan lo listo que es, y en la mayoría de los casos que es mediocre, entre otras cosas porque no hay mucho que puedan hacer al respecto aparte de celebrarlo o enfadarse o deprimirse. Al mismo tiempo, los tests de CI parecen tan abstractos que a los profanos les cuesta entender que puedan predecir resultados del mundo real, como el rendimiento académico, el rendimiento laboral y el éxito en las relaciones (aunque lo hagan).
Líderes emocionalmente inteligentes
La idea de que los directores ejecutivos son maquiavélicos exigentes e incluso despiadados se ha convertido en un cliché del cine estadounidense. Desde Montgomery Burns en Los Simpson hasta Bobby Axelrod en Billions, la creencia de que los directores ejecutivos no se detendrán ante nada para salirse con la suya se ha convertido en un estereotipo arraigado.
Sin embargo, en el mundo laboral moderno, la realidad es todo lo contrario. Los directores ejecutivos con más éxito en la vida real son líderes equilibrados que saben aprovechar su inteligencia emocional para sacar lo mejor de los demás.
Sea cual sea su negocio o sector de actividad, es fundamental establecer conexiones humanas con sus clientes y las personas que trabajan para usted. La gente quiere hacer negocios y trabajar con alguien en quien pueda confiar, y la confianza se basa en la humanidad.
“La inteligencia emocional (IE), también conocida como cociente emocional (CE), es la capacidad de las personas para reconocer sus propias emociones y las de los demás, discernir entre los distintos sentimientos y etiquetarlos adecuadamente, utilizar la información emocional para guiar el pensamiento y el comportamiento, y gestionar y/o ajustar las emociones para adaptarse a los entornos o alcanzar los objetivos propios”.
Personajes con buena inteligencia emocional
A continuación encontrará algunos ejemplos famosos del cine y la televisión que le ayudarán a poner de relieve las 5 competencias básicas de la inteligencia emocional. Para cada competencia, hemos utilizado un personaje que representa una puntuación baja y otro que representa una puntuación alta.
Consulte la página del perfil de Inteligencia Emocional y solicite una muestra gratuita al final de la página, o uno de nuestros perfiles combinados como Inteligencia Conductual (DISC y Inteligencia Emocional) o TriMetrix. El perfil de Inteligencia Emocional consiste en responder a un cuestionario en línea de 15 minutos de duración. Una vez completado, recibirá un informe de 10 páginas sobre su inteligencia emocional con consejos sobre cómo ser más eficaz al trabajar con otras personas.
Gestor de servicios al cliente, escritor e investigador. Theo es uno de los profesionales más jóvenes del mundo en obtener una acreditación en el conjunto de evaluaciones psicométricas de TTI Success Insight. Durante más de una década, trabajó con cientos de profesionales y consultores de RRHH, L&D y OD para mejorar el compromiso, el rendimiento y la inteligencia emocional de los líderes y sus equipos. Es autor del libro “40 Must-Know Business Models for People Leaders”.
Ejemplos de inteligencia emocional en el liderazgo
Hay momentos en la vida en los que miras a alguien y te preguntas: “¿Cómo es que siempre tiene el control total de las cosas?”. Ya se trate de un colega que se enfrenta a situaciones de trabajo complicadas sin molestar a nadie o de un amigo que hace que completos desconocidos se sientan cómodos a los pocos minutos de conocerlo. La respuesta está en su inteligencia emocional, es decir, en su capacidad para controlar sus propias emociones y las de los demás.
Todos los días vemos a nuestro alrededor ejemplos reales de inteligencia emocional. E incluso utiliza su inteligencia emocional para desenvolverse en situaciones y relaciones cotidianas sin darse cuenta. Por ejemplo, un compañero que ha sido reprendido por el jefe puede querer compartir sus sentimientos con usted. Le escuchas con empatía, le explicas objetivamente las posibles razones del enfado del jefe y le aconsejas cómo evitarlo en el futuro. Y todo ello sin molestar ni ofender a tu colega. Es un ejemplo clásico de cómo utilizar la inteligencia emocional en el trabajo.