CI Inteligencia biológica(animal)عقل/ذ ہن es menor
La inteligencia emocional (IE) es una extensión de la inteligencia social que describe la capacidad cognitiva innata de una persona para percibir, identificar, evaluar, comprender, gestionar y explicar las emociones con el fin de razonar, guiar el pensamiento y la acción, resolver problemas y regular el comportamiento. La empatía, o comprensión de los sentimientos de los demás, es una característica fundamental de la IE. Los defensores de la teoría de la IE sostienen que es el mejor predictor del éxito en la vida y crea las mejores relaciones sociales. La IE influye en el comportamiento en una amplia gama de ámbitos, como la escuela, la comunidad y el lugar de trabajo [1].
Las pruebas de cociente intelectual (CI) se administran para medir las capacidades cognitivas, incluida la memoria verbal/numérica y el razonamiento y otras habilidades de resolución de problemas. Durante mucho tiempo, los resultados de estas pruebas se consideraron el principal predictor del éxito futuro. Sin embargo, algunos investigadores propusieron que los resultados del CI por sí solos no eran…
Teorías de la inteligencia emocional pdf
De todas las habilidades que los miembros de los consejos de administración pueden desplegar en estos tiempos sin precedentes, la inteligencia emocional puede ser una ayuda fundamental para trabajar bien con los demás consejeros y con el director general. Daniel Goleman, autor del bestseller Inteligencia emocional y creador de la plataforma de aprendizaje en línea Goleman EI, es colaborador habitual de Korn Ferry. En esta última columna, repasa los cuatro dominios de la IE.
? Empiezan a llegar llamadas confusas a la oficina. El anuncio impreso de la gran apertura de la nueva sucursal de la empresa, enviado por correo a clientes actuales y potenciales, ha omitido la ubicación de la sucursal. Trina, la directora de comunicación, se siente presionada para actuar con rapidez.
? Todos miran asustados al analista jefe de ventas, Jack. La fecha límite para el informe anual es mañana, y un fallo en la red ha incapacitado a todos los ordenadores de la oficina. Los técnicos informáticos no han sido capaces de identificar el problema y mucho menos de solucionarlo.
? Dos trabajadores de la construcción derriban una pared durante la renovación de las oficinas de una empresa e informan a Harriet, directora de operaciones de la empresa, de lo que descubren. “Estamos seguros de que es amianto”, explican. “Sus empleados podrían enfermar muy rápido”.
Inteligencia emocional
Las emociones juegan un papel importante en los seres humanos porque influye en cómo percibimos, entendemos y respondemos a nuestro entorno. Emoción se derivó de la palabra latina emovare que significa cambiar o moverse constantemente (González, 2019a). Los seres humanos crean sus personalidades a partir de las emociones, lo que ha formado una parte importante en el crecimiento del aprendizaje. Es por ello que los científicos comenzaron a estudiar las habilidades y capacidades de los humanos para razonar y comprender sus propias emociones. Los seres humanos pueden percibir eficazmente las emociones, regularlas y controlarlas.
Se dice que Wayne Payne acuñó por primera vez el término Inteligencia Emocional (IE) en 1986, cuando escribió su tesis doctoral. Definió la Inteligencia Emocional como el “estudio de la emoción: construcción de la inteligencia emocional; autointegración, conexión con el miedo, el dolor y el deseo” (González, 2019b).
Su trabajo fue mejorado por dos psicólogos, John Mayer y Peter Salovey, en 1990. Definieron la Inteligencia emocional como un tipo de inteligencia social que implica la capacidad de controlar los estados de ánimo y las emociones propias. Así como para controlar las emociones de los demás, distinguir entre diferentes emociones y utilizar esa información para guiar el propio pensamiento y comportamiento (González, 2019b). Ambos psicólogos se dieron cuenta de que los seres humanos deben ser capaces de manejar sus propias emociones y las de los demás. Desde 1990, ha habido un aumento en el interés por aprender más sobre la IE y cómo afecta a la percepción y el comportamiento. Salovey y Mayer fueron los dos contribuyentes clave a la introducción de la inteligencia emocional en la literatura académica. Basándose en los resultados de los estudios, los teóricos concluyeron que los componentes de la Inteligencia Emocional parecen ser talentos que pueden ponerse a prueba (Broughton, 2017). La IE ha surgido como una nueva categoría prometedora para comprender la diversidad conductual en los últimos años. En las empresas se están utilizando enfoques de formación para ayudar a los empleados a ser conscientes de sus emociones y desarrollar habilidades específicas. El concepto de IE ha despertado el interés de muchos estudiosos y, a medida que ha avanzado el estudio de este campo, también lo ha hecho nuestro conocimiento del mismo (Surti & Gangal, 2021).
Entrevistas
La autoconciencia consiste en reconocer y comprender las propias emociones (qué se siente y por qué) y apreciar cómo afectan a quienes nos rodean. Es la base de una buena intuición y de la toma de decisiones, ya que te ayuda a tomar instintivamente las decisiones correctas en todos los aspectos de la vida. La autoconciencia también consiste en conocer tus puntos fuertes y débiles, y lo que es importante para ti: tus valores o brújula moral.
Una vez que dominas la conciencia emocional, el siguiente paso es gestionar eficazmente esas emociones, sobre todo las negativas. Trata siempre a los demás con respeto e intenta mantener el control. Si tienes tendencia a los arrebatos emocionales, practica la calma: da un paso atrás y respira hondo. También es importante que te mantengas fiel a tus valores y te responsabilices personalmente de cualquier error.
El tercer elemento “personal”, la motivación, tiene que ver con tu afán de superación y tus logros: ponte el listón muy alto y trabaja con constancia para alcanzar tus objetivos. Toma la iniciativa: prepárate para aprovechar las oportunidades que se te presenten y practica la asertividad. La motivación también tiene que ver con el optimismo y la resiliencia, y con encontrar lo positivo en una situación, incluso -o especialmente- en las que no han ido bien.