Referencia sobre inteligencia emocional
¿Por qué estudiar Inteligencia Emocional? Bueno, ¿se imagina un mundo en el que no entendiera ninguno de sus sentimientos? ¿O en el que no pudieras percibir que otra persona está enfadada contigo por la expresión feroz de su cara? ¡Sería una pesadilla!
También esperamos responder a algunas de sus preguntas sobre la inteligencia emocional, como “¿la inteligencia emocional implica competencias específicas?” y “¿está la inteligencia emocional vinculada a los rasgos de la personalidad?”. Disfrútelo.
Antes de seguir leyendo, hemos pensado que le gustaría descargarse gratis nuestros 3 Ejercicios de Inteligencia Emocional. Estos ejercicios de base científica no sólo mejorarán su capacidad para comprender y regular sus emociones, sino que también le proporcionarán las herramientas necesarias para fomentar la inteligencia emocional de sus clientes, alumnos o empleados.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia emocional? Empecemos por hablar de “inteligencia”. La inteligencia se refiere a la capacidad mental humana única para manejar y razonar sobre la información (Mayer, Roberts y Barsade, 2008).
Salovey y mayer, 1990 pdf
Inteligencia emocional o IE es el término utilizado para describir la capacidad de una persona para supervisar, percibir y controlar sus propias emociones y las de los demás. Se trata de un ámbito relativamente nuevo de la investigación psicológica que está cobrando cada vez más importancia en los procesos de contratación porque se considera un buen indicador de la capacidad de un empleado para trabajar en equipo. La capacidad de evaluar las emociones propias y su efecto en los demás tiene un efecto significativo en el ambiente de trabajo y, en última instancia, en la productividad del equipo. Este artículo analiza la importancia de la IE en el lugar de trabajo, examina casos prácticos en la disciplina de la ingeniería y estudia la afirmación de que la IE es un factor de éxito más determinante que el cociente intelectual.
En 1990, Salovey y Mayer acuñaron el término “Inteligencia Emocional” (o IE), describiéndola como “una forma de inteligencia social que implica la capacidad de controlar los sentimientos y emociones propios y ajenos, de discriminar entre ellos y de utilizar esta información para guiar el pensamiento y la acción propios”.
Lo que empezó como una investigación sobre la relación entre pensamiento cognitivo y emoción se convirtió en un descubrimiento que cambiaría la percepción del entorno laboral. En 1995, Goleman, redactor científico del New York Times, conoció el trabajo de Salovey y Mayer y publicó el libro Inteligencia emocional: Por qué puede importar más que el cociente intelectual, en el que el autor sostenía que era la inteligencia emocional, y no el cociente inteligente, lo que garantizaba el éxito. Aunque el libro de Goleman fue muy influyente, muchos escépticos rechazaron esta afirmación, destacando el hecho de que no había suficiente investigación para que sus teorías se mantuvieran bajo escrutinio científico. Otros defendieron el caso del cociente intelectual. Esto se ha debatido durante mucho tiempo sin que haya consenso a la vista.
Salovey y mayer 1990 referencia
En los últimos años, los estudios sobre las emociones se han hecho más frecuentes a medida que las nuevas tecnologías innovadoras han permitido ver el cerebro humano en funcionamiento (Caruso y Salovey, 2004). Ahora podemos ver de primera mano cómo funciona el cerebro mientras pensamos. Estos nuevos datos neurobiológicos permiten ver cómo reacciona el cerebro cuando alguien se siente feliz, triste, enfadado y amado (Caruso & Salovey, 2004). Peter Salovey y David Caruso sugieren que el centro cerebral de la emoción es parte integrante de lo que significa pensar, razonar y ser inteligente, lo que convierte a la inteligencia emocional en un componente crucial para comprender las emociones propias y ajenas (Caruso & Salovey, 2004).
Para comprender mejor la inteligencia emocional, primero hay que investigar los dos términos que la componen: emoción e inteligencia. Salovey, Bracket y Mayer (2007) proponen que las emociones son respuestas organizadas que atraviesan los subsistemas fisiológico, cognitivo, motivacional y experiencial del cerebro. Las emociones, que antes se consideraban “interrupciones desorganizadas de la actividad mental que debían controlarse o perturbaciones agudas del individuo en su conjunto, ahora se consideran “fuerzas motivadoras que son procesos que despiertan, sostienen y dirigen la actividad” (Salovey, Bracket y Mayer, 2007, pág. 2).
Mayer salovey 1997
¿Por qué estudiar Inteligencia Emocional? Bueno, ¿te imaginas un mundo en el que no entendieras ninguno de tus sentimientos? ¿O en el que no pudieras percibir que otra persona está enfadada contigo por la expresión feroz de su cara? ¡Sería una pesadilla!
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