Desventajas del liderazgo
En consecuencia, todos ellos tienen diferentes estilos de dirección que les ayudan a dirigir y gestionar un equipo. El estilo que adopten tendrá un profundo impacto en las personas con las que trabajen y en el resultado de sus objetivos.
Algunos son afectuosos y siempre están cerca para proporcionarles los recursos y el apoyo necesarios para hacer las cosas. Otros viven en su propio mundo, empujando y llevando a sus equipos contra la pared para obtener resultados. Hay líderes directivos que tienen una mentalidad de “a mi manera o en la carretera”. Y también hay líderes demasiado empáticos, que a veces comprometen el rendimiento.
Los grandes líderes se definen como alguien con una visión clara de cómo deben alcanzarse los objetivos en beneficio de su gente y de la empresa. Eligen escuchar tanto a sus compañeros como a sus subordinados directos para facilitar una mejor toma de decisiones. Siempre están disponibles cuando el equipo los necesita y son una gran inspiración para hacer avanzar al equipo.
Un informe de Gallup de 2021 reveló que los directivos son responsables del 70% de las variaciones en el compromiso del equipo. Un liderazgo deficiente tiene importantes implicaciones negativas para la organización. Puede dar lugar a una baja productividad, un aumento del estrés de los empleados y actitudes negativas en el lugar de trabajo.
5 desventajas de ser líder
En este estilo de liderazgo, los miembros del grupo también participan en la toma de decisiones. Las ideas se intercambian libremente y al final se discute para tomar la decisión final. Todos los miembros del equipo son guiados por el líder. Este tipo de liderazgo puede aplicarse a cualquier organización. Este estilo de liderazgo es muy flexible. El líder tiene autoridad para tomar la decisión final.
En este tipo de liderazgo, el líder toma la decisión sin tener en cuenta los puntos de vista de los demás miembros. Los miembros del grupo no participan en la toma de decisiones y sólo tienen que seguir los pasos para alcanzar el objetivo. Aquí el líder es completamente responsable del buen o mal resultado obtenido. Este tipo de liderazgo es poco frecuente en cualquier organización.
Es muy similar al liderazgo autocrático. La principal diferencia es que, en este tipo de liderazgo, los líderes pueden consultar al grupo sobre cualquier tema, pero toda la autoridad para tomar la decisión final está en manos del líder. A veces es muy eficaz y productivo.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de los estilos de liderazgo?
Los líderes de cualquier campo tienen formas y tamaños diversos, pero los que más éxito tienen suelen tener una cosa en común: saben dirigir con eficacia. Algunas personas son líderes natos, mientras que otras necesitan aprender los trucos antes de tomar las riendas. Sea cual sea su categoría, es importante que conozca las ventajas y desventajas de los estilos de liderazgo tradicionales. Saber lo que funciona -y lo que no- puede marcar la diferencia a la hora de llevar su empresa u organización a nuevas cotas.
Una de las ventajas del liderazgo tradicional es que quienes han recibido formación en esta materia saben cómo desenvolverse en sistemas complejos. Comprenden la importancia de tomar decisiones difíciles y suelen tener la experiencia necesaria para respaldarlas. Como resultado, pueden proporcionar estabilidad y dirección en tiempos de incertidumbre o cambio.
Otra ventaja del liderazgo tradicional es que quienes ocupan posiciones de liderazgo suelen ser muy respetados por sus seguidores. Este respeto se basa en la capacidad del líder para tomar decisiones acertadas, así como en su experiencia y sabiduría. También es más probable que la gente confíe y obedezca a un líder que ha recibido una formación tradicional, frente a otro que no la ha recibido.
Desventajas del liderazgo en la gestión
Los diferentes estilos de liderazgo desempeñan un papel importante en el sesgo de género en el lugar de trabajo. La persistencia del llamado “techo de cristal” y la brecha salarial entre hombres y mujeres se atribuye a menudo al hecho de que los hombres han sido históricamente más asertivos a la hora de negociar salarios más altos, ascensos y otros factores que contribuyen al éxito profesional. El temor a ser consideradas antipáticas y, en consecuencia, discriminadas por negociar en su propio nombre es una de las razones por las que las mujeres han evitado negociar para su propio progreso.
Curiosamente, los talleres de formación sobre diversidad de la empresa, a los que han asistido hasta la fecha más de la mitad de los casi 60.000 empleados de la empresa, se basan en el concepto de sesgo inconsciente: las preferencias ocultas que determinan nuestras decisiones y comportamiento.
Nos gusta pensar que tratamos a todos por igual y con justicia. Sin embargo, la mayoría de las personas que realizan un sencillo test en línea se sorprenden al descubrir que sus actitudes subyacentes hacia la raza, el sexo y otros rasgos diferenciadores son más tendenciosas de lo que pensaban.