Ejemplos de liderazgo transformacional
Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y tras actualizaciones sustanciales. Más información.
El liderazgo de laissez-faire, también conocido como liderazgo delegativo, es un tipo de estilo de liderazgo en el que los líderes no intervienen y permiten que los miembros del grupo tomen las decisiones. Los investigadores han descubierto que este estilo de liderazgo suele ser el que provoca una menor productividad entre los miembros del grupo.
Para que el liderazgo laissez-faire sea más eficaz, los líderes pueden comprobar el rendimiento en el trabajo y dar feedback regularmente. También es útil que los líderes reconozcan cuándo es mejor utilizar este estilo, por ejemplo con miembros del equipo que son expertos en lo que hacen.
El 19 de mayo de 2022, Verywell Mind organizó un seminario virtual sobre salud mental en el lugar de trabajo, organizado por la redactora jefe Amy Morin, LCSW. Si te lo perdiste, echa un vistazo a este resumen para aprender formas de fomentar entornos de trabajo de apoyo y estrategias útiles para mejorar tu bienestar en el trabajo.
Liderazgo autoritario
Los líderes son quienes toman las decisiones en cualquier organización, y cada líder sigue un tipo de estilo de liderazgo en función de sus atributos y rasgos de personalidad. Hoy hablaremos del liderazgo laissez-faire y de su enfoque no intervencionista, sus características, ventajas y desventajas.
Mientras que el liderazgo autocrático se considera degradante y prepotente, el liderazgo laissez-faire es todo lo contrario. En este caso, los líderes dejan la mayoría de las decisiones en manos de sus empleados. Este particular estilo de liderazgo no es muy aceptado, pero no podemos ignorarlo porque tiene su encanto y sus ventajas. Ayuda a los empleados a aumentar su productividad y les proporciona satisfacción en el trabajo.
Derivado de la palabra francesa ‘Laissez Faire’, que significa “déjalo estar” o “déjalo ser”, representa con exactitud el enfoque laissez-faire del liderazgo. Es relevante para las empresas que apoyan la independencia y la creatividad con iniciativa.
También conocido como “liderazgo delegativo”, el laissez-faire valora el talento individual de cada trabajador, un entorno de trabajo adecuado para empleados con inteligencia de futuro e ingeniosos. Se permite a los empleados realizar tareas utilizando sus habilidades siempre que no supongan un obstáculo para la empresa.
Liderazgo democrático
Los empleados de los líderes laissez-faire tienen un alto grado de autonomía. Los líderes mantienen un enfoque de no intervención en la gestión de los trabajadores, proporcionándoles las herramientas que necesitan para hacer su trabajo sin implicarse directamente en los procesos de toma de decisiones, las tareas diarias y las responsabilidades. Sin embargo, estos líderes siguen asumiendo la responsabilidad de las decisiones de la empresa, aunque el poder de tomar estas decisiones esté en manos de los empleados.
El estilo de liderazgo laissez-faire puede tener éxito cuando los empleados están capacitados para la naturaleza del trabajo y motivados para tener éxito y hacer bien su trabajo. Los trabajadores disfrutan de independencia, lo que puede resultar atractivo para muchos empleados. Este tipo de liderazgo puede tener consecuencias cuando el líder no se implica o adopta un enfoque pasivo a la hora de trabajar con empleados que necesitan más orientación. También puede conducir a una falta de unidad y cohesión en un grupo o equipo, y los proyectos pueden descarrilarse sin una fuerte supervisión.
Ronald Reagan era conocido por permitir que sus subordinados completaran sus responsabilidades de la manera que consideraran oportuna, sin mirar autocráticamente por encima de sus hombros. La mayoría de los líderes de alto nivel seleccionados por Reagan eran experimentados capitanes de Wall Street, ingenieros y contratistas aeroespaciales.
Liderazgo autocrático
Cuando la participación es escasa o nula, el estilo de liderazgo es autoritario (liderazgo autocrático). Si los empleados tienen mucho margen de participación (expresan su opinión y comparten el proceso de toma de decisiones), el estilo de liderazgo es democrático.
Los directivos tienen muy poca influencia personal y delegan casi todo. En ese sentido, es similar al liderazgo facilitador. Los líderes facilitadores confían en que, con los recursos que ofrecen, sus empleados sean capaces de funcionar de forma independiente.
Los líderes laissez-faire también ofrecen ciertos recursos, pero no supervisan el proceso y confían en que los empleados puedan encontrar soluciones por sí mismos. Esto significa que los empleados están solos. Deciden por sí mismos cuáles son las formas correctas e incorrectas de hacer las cosas.
Por lo general, un directivo Laissez Faire confía mucho en sus empleados. Observa cómo se hace el trabajo y comprueba los resultados, pero no interviene. La autoconfianza de los empleados se pone a prueba. Como hay muy poca o ninguna supervisión o apoyo a los empleados, tienen que hacerlo ellos mismos.