Liderazgo transaccional
Los líderes que adoptan este estilo confían en que sus empleados utilicen su creatividad, recursos y experiencia para ayudarles a alcanzar sus objetivos. Los líderes delegativos no microgestionan ni se implican demasiado en proporcionar feedback u orientación. En su lugar, dan libertad a los empleados para que utilicen sus ideas y estrategias.
El liderazgo delegativo puede ser una estrategia de gestión muy eficaz para organizaciones con mucha autonomía y necesidad de decidir rápidamente sobre las situaciones. Los líderes pueden crear una organización más ágil y receptiva dando a los empleados la capacidad de tomar decisiones de forma independiente. El liderazgo delegativo también permite a los líderes centrarse en objetivos estratégicos dejando las operaciones cotidianas en manos de sus empleados.
Este tipo de liderazgo fomenta el crecimiento personal, la innovación y la toma rápida de decisiones. Los empleados pueden sacar sus propias conclusiones, lo que permite la creatividad. La naturaleza no intervencionista facilita el desarrollo. Los trabajadores pueden tomar decisiones rápidas sin largos periodos de espera para un proceso de aprobación, de modo que la organización puede avanzar más deprisa.
¿Qué es un ejemplo de liderazgo delegativo?
Líderes delegativos en el trabajo
A continuación, los empleados fijan los plazos en función de la complejidad de sus tareas. Los líderes delegativos también determinan el nivel de supervisión que necesitan los empleados y si pueden cumplir los plazos sin esta supervisión. Ejemplo: Un supervisor asigna a un empleado una gran carga de trabajo.
¿Qué tipo de liderazgo es delegativo?
El liderazgo delegativo es un estilo de liderazgo en el que las figuras de autoridad facultan a los subordinados para ejercer la autonomía. Fue desarrollado por los consultores empresariales Kenneth Blanchard y Paul Hersey en la década de 1960. El liderazgo delegativo ha sido empleado por figuras notables como Warren Buffett, Paul Allen y Andrew Mellon.
Tipos de líderes
Desarrollado por los consultores empresariales Kenneth Blanchard y Paul Hersey en la década de 1960, el liderazgo delegativo es un estilo de liderazgo en el que las figuras de autoridad facultan a los subordinados para ejercer su autonomía. Por esta razón, también se denomina liderazgo laissez-faire. En algunos casos, este tipo de liderazgo puede aumentar la calidad del trabajo y la toma de decisiones. En otros casos, este tipo de liderazgo debe equilibrarse para evitar la falta de dirección y cohesión del equipo.
Este estilo fue descrito por primera vez por los consultores empresariales Kenneth Blanchard y Paul Hersey, quienes señalaron de forma bastante simple que el liderazgo delegativo era el proceso de “traspasar la responsabilidad de un líder a un trabajador”.
El liderazgo delegativo se utiliza habitualmente en sectores que requieren creatividad, investigación y desarrollo, diseño o capital riesgo, aunque puede aplicarse casi en cualquier parte siempre que participen personas competentes.
Aunque sus exigencias eran excesivamente altas y las consecuencias de no cumplirlas a veces brutales, el antiguo CEO se dio cuenta de que la mejor manera de rentabilizar las adquisiciones de GE era dejar que las personas de esas entidades se autogestionaran.
Liderazgo autocrático
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El liderazgo de laissez-faire, también conocido como liderazgo delegativo, es un tipo de estilo de liderazgo en el que los líderes no intervienen y permiten que los miembros del grupo tomen las decisiones. Los investigadores han descubierto que este estilo de liderazgo suele ser el que provoca una menor productividad entre los miembros del grupo.
Para que el liderazgo laissez-faire sea más eficaz, los líderes pueden comprobar el rendimiento laboral y dar feedback regularmente. También es útil que los líderes reconozcan cuándo es mejor utilizar este estilo, por ejemplo con miembros del equipo que son expertos en lo que hacen.
El 19 de mayo de 2022, Verywell Mind organizó un seminario virtual sobre la salud mental en el lugar de trabajo, organizado por la redactora jefe Amy Morin, LCSW. Si te lo perdiste, echa un vistazo a este resumen para aprender formas de fomentar entornos de trabajo de apoyo y estrategias útiles para mejorar tu bienestar en el trabajo.
Liderazgo democrático
En 1939, el psicólogo social Kurt Lewin identificó tres estilos de liderazgo relacionados con la forma en que un líder toma decisiones. Estos tres estilos de liderazgo de Lewin describen el nivel de control que un líder ejerce sobre el proceso de toma de decisiones y el grado de implicación de su equipo.
Este estilo de liderazgo sólo debería utilizarse cuando se trata con empleados sin experiencia o en situaciones de crisis, ya que la falta de aportación y autonomía puede tener un impacto negativo en la motivación de los empleados a largo plazo.
El liderazgo democrático (o participativo) es aquel en el que el líder implica a los seguidores en el proceso de toma de decisiones. A menudo, el líder sigue tomando la decisión final, pero se fomenta la aportación de los miembros del grupo para llegar a una decisión.
Según la investigación de Lewin, este estilo es el más eficaz para el rendimiento del grupo en general. Sin embargo, la toma de decisiones democrática puede ser un proceso lento, por lo que puede no ser óptima en una situación de tiempo crítico.
Este estilo sólo debe utilizarse con empleados muy cualificados y motivados que sean capaces de planificar, tomar decisiones, resolver problemas y hacer el trabajo sin intervención de la dirección.