Características del liderazgo afiliativo
Tras dos años de desafíos pandémicos e incertidumbre permanente, la necesidad de un liderazgo afiliativo nunca ha sido mayor. Se acabó el liderazgo autoritario rígido y la gestión transaccional basada en tareas. Los líderes inteligentes son conscientes de que deben seguir dirigiendo, pero en función de la situación, sorteando los cambios y adaptándose a las circunstancias.
Adoptar el liderazgo afiliativo ayuda a atraer a la gente más fácilmente y a construir mejores relaciones. Forma parte del vínculo y del ser humano. Todos tenemos una necesidad de conexión.
Identificado por primera vez por Daniel Goleman y sus colegas, el liderazgo afiliativo forma parte de las herramientas de muchos líderes y directivos eficaces. No se habla mucho de ello. Pero no dejes que te impida utilizar el liderazgo afiliativo para convertirte en la mejor versión de ti mismo.
La neurociencia ha demostrado claramente que los vínculos afectivos potencian nuestro comportamiento. Existe una potente hormona llamada oxitocina, que está asociada a nuestros impulsos afiliativos. Producida en el cerebro, inicia las contracciones del parto y la subida de la leche.
Desventajas del estilo de liderazgo afiliativo
El líder afiliativo fue descrito por primera vez por Daniel Goleman junto con los seis estilos de liderazgo definidos en su teoría de la Inteligencia Emocional. Según la descripción de Goleman, los líderes afiliativos pueden resumirse como individuos que suelen ser más sensibles al valor de las personas que a alcanzar objetivos.
Los líderes afiliativos se enorgullecen de su capacidad para mantener contentos a los empleados y crear un ambiente de trabajo armonioso. Estos líderes intentan construir relaciones sólidas con sus dirigidos, con la esperanza de que estas relaciones provoquen un fuerte sentimiento de lealtad en sus seguidores.
El líder afiliativo es un maestro en la construcción de relaciones. Este estilo de liderazgo es más eficaz cuando es necesario reparar los malos sentimientos que puedan haberse desarrollado en un grupo, o para motivar a los demás en momentos de gran carga de trabajo y estrés. Según Goleman, el líder afiliativo se describe mejor con la frase “las personas son lo primero”.
Aunque trabajar para este tipo de directivo puede sonar prometedor, este estilo de liderazgo tiene sus límites. Los resultados mediocres pueden llegar rápidamente si éste es el único estilo utilizado. Es aconsejable utilizar el estilo de liderazgo afiliativo junto con otro que se centre también en la consecución de resultados empresariales.
Ejemplos de liderazgo afiliativo
Un estilo de liderazgo afiliativo se centra principalmente en los individuos. Su objetivo es aumentar la motivación creando un buen ambiente y uniendo a las personas. Los líderes afiliativos aprecian el tiempo que pasan con su gente y prestan atención a sus emociones. Dan prioridad a las relaciones humanas por encima de los resultados e intentan mantener a la gente contenta (D. Ahlstrom, G. D. Bruton 2010, p. 252).
El estilo de liderazgo afiliativo influye positivamente en la comunicación entre las personas. Discuten mucho entre ellos debido al buen ambiente. Y como resultado de ello, están más dispuestos a compartir sus ideas y concepciones. El estilo de liderazgo afiliativo también influye en la flexibilidad. El hecho de que las personas se traten con confianza les permite innovar y asumir riesgos. Además, la flexibilidad aumenta porque los líderes afiliativos no dicen cómo debe hacer su trabajo la gente. Les permiten completar la tarea de la forma que consideran más eficaz. Además, ser un líder afiliativo significa dar mucha información positiva por el trabajo bien hecho. Esta información tiene gran importancia en el lugar de trabajo. Y es que el esfuerzo diario de muchas personas no se valora y por eso no suelen recibir ningún feedback positivo. Básicamente, además de una revisión anual, los empleados reciben un feedback negativo y eso hace que las palabras positivas del líder afiliativo sean aún más motivadoras y alentadoras (A. Kumar, N Meenakshi 2009, p. 115).
Estilo de liderazgo afiliativo pdf
Existen varios enfoques para ejercer el liderazgo en una organización, entre ellos el que antepone las personas a todo lo demás. Un directivo cuyo enfoque por defecto es dar prioridad a las personas y a la armonía emplea un estilo de liderazgo afiliativo. Alcanzar los objetivos no es lo único que define el éxito, y garantizar la satisfacción del equipo desempeña un papel sumamente crucial. El estilo afiliativo se centra en cuidar de la felicidad de los empleados y en mantener un lugar de trabajo y una cultura laboral armoniosos para inspirar lealtad dentro del equipo.
Analizaremos la definición del estilo de liderazgo afiliativo y algunos ejemplos de liderazgo afiliativo para destacar por qué los directivos pueden considerar hacer hincapié en la armonía a la hora de gestionar y dirigir equipos.
El liderazgo afiliativo es un estilo de liderazgo que se centra por completo en las personas y las relaciones. Se refiere al acto de formar vínculos sociales y emocionales con cada miembro de un equipo. Adoptar un enfoque centrado en las personas puede ayudar a crear y mantener un entorno de trabajo pacífico. Un líder afiliativo es afectuoso y cariñoso, y está en sintonía con las emociones de los miembros de su equipo. El liderazgo afiliativo inspira unión, trabajo en equipo y una sensación de felicidad y armonía.