Características del liderazgo paternalista
En Estados Unidos se ha producido en las últimas décadas un cambio en lo que se considera el modelo ideal de relación entre los profesionales sanitarios y los pacientes. Los modelos paternalistas han sido sustituidos por otros en los que se hace más hincapié en respetar la libertad del paciente y compartir la toma de decisiones.
Con la expresión “profesional sanitario” nos referimos a médicos de atención primaria, médicos especialistas, enfermeras profesionales, asistentes médicos y otras personas que actúan para diagnosticar y tratar enfermedades y trastornos de los pacientes en los centros sanitarios. En el transcurso de los encuentros sanitarios, los pacientes pueden interactuar con muchos otros profesionales clínicos, como enfermeras y técnicos, pero es el profesional sanitario quien determina en mayor medida el curso de la relación terapéutica.
En el pasado, las relaciones proveedor-paciente se concebían en términos de “relaciones médico-paciente”. Pero en los últimos años se ha ampliado el tipo de personas que actúan como proveedores para incluir otras funciones, como las enfermeras especializadas y los asistentes médicos, aunque las personas que desempeñan estas funciones suelen trabajar bajo la supervisión o la orientación de un médico.
El liderazgo paternalista también se denomina
Un líder paternalista fomenta un ambiente de trabajo agradable, en el que los empleados ven a sus compañeros como de la familia. El estilo de liderazgo paternalista concede gran importancia a las necesidades de los empleados y de la organización.
Los profesionales que emplean el estilo de dirección paternalista se preocupan por los intereses de sus trabajadores. Tratan a sus empleados e incluso se refieren a ellos como si fueran de su familia. Esperan confianza y lealtad por encima de todo.
El estilo de dirección paternalista implica que los líderes tomen decisiones unilaterales. Informan a los empleados de que quienes toman las decisiones actúan desde una posición de competencia y legitimidad. Se espera que los empleados confíen en las decisiones de sus líderes y no las cuestionen.
Liderazgo paternalista definición empresarial
Un líder paternalista fomenta un ambiente de trabajo agradable, en el que los empleados ven a sus compañeros como de la familia. El estilo de liderazgo paternalista concede gran importancia a las necesidades de los empleados y de la organización.
Los profesionales que emplean el estilo de dirección paternalista se preocupan por los intereses de sus trabajadores. Tratan a sus empleados e incluso se refieren a ellos como si fueran de su familia. Esperan confianza y lealtad por encima de todo.
El estilo de dirección paternalista implica que los líderes tomen decisiones unilaterales. Informan a los empleados de que quienes toman las decisiones actúan desde una posición de competencia y legitimidad. Se espera que los empleados confíen en las decisiones de sus líderes y no las cuestionen.
Ventajas e inconvenientes del liderazgo paternalista
¿Cuál es su primera reacción ante el concepto de liderazgo paternalista? Si no conoce el concepto y procede de una cultura individualista, como Estados Unidos, Canadá, Australia o muchos países europeos, es posible que descarte la idea de plano. Al fin y al cabo, el paternalismo connota un liderazgo vertical, un punto de vista anticuado y excluyente, centrado en el hombre, y un autoritarismo estricto. Ninguna de estas cualidades parece compatible con el tipo de liderazgo participativo, la inclusión y la autonomía de los empleados que tantas organizaciones y líderes persiguen hoy en día.
En un artículo publicado en el Journal of Management, Ekin K. Pellegrini, profesor de la Universidad de Missouri-St. Louis, y Terri A. Scandura, profesora de la Universidad de Miami, ofrecen una revisión exhaustiva de la investigación y la teoría sobre el liderazgo paternalista.
Como señalan, la innovadora teórica organizativa Mary Parker Follett compartió en 1933 su creencia de que los directivos que pretenden crear una plantilla productiva y satisfecha deben esforzarse por ser paternalistas y afectuosos. Al situar la cualidad estereotípicamente femenina de la “crianza” junto al paternalismo, Follett promovió un estilo de dirección que reconoce y aprecia a los empleados como personas con intereses, capacidades y preocupaciones que van más allá de sus tareas laborales cotidianas.