Ejemplo de empresa orientada a las personas
Centrarse en las personas tiene sentido desde el punto de vista empresarial. En el panorama cada vez más competitivo de bienes y servicios, las personas de una empresa son el elemento diferenciador. Y las empresas no sólo compiten por el dinero de los clientes. Incluso en mercados de trabajo difíciles, los empleados cualificados y de alto rendimiento tienen muchas opciones. Una gran cultura de empresa ayuda a las organizaciones a destacar para atraer -y conservar- a los mejores talentos.
Las empresas orientadas a las personas reconocen que los logros merecen ser reconocidos y recompensados. Esto puede adoptar la forma de primas, ventajas como vacaciones adicionales, premios e incluso acciones sencillas como un sincero “gracias” o un pequeño regalo. Los programas de incentivos pueden ser beneficiosos para motivar a los empleados a alcanzar objetivos específicos.
En las organizaciones orientadas a las personas se entiende que los empleados son individuos y, como tales, no responden de la misma manera al reconocimiento y la recompensa. A algunos empleados les encanta ser el centro de atención en una ceremonia de entrega de premios de la empresa, mientras que otros se sienten incómodos con los elogios públicos y serían mucho más felices con una nota privada de agradecimiento. Mientras que a algunos les motiva la recompensa monetaria, a otros les motiva principalmente el aprecio y saber que forman parte del éxito de la empresa.
Ejemplo de cultura orientada a las personas
Dado que cada vez más empresas adoptan modelos de trabajo más flexibles y es menos probable que las personas permanezcan en un mismo puesto durante un periodo prolongado de tiempo, las empresas necesitan invertir en el compromiso y el éxito de sus empleados de nuevas formas para seguir siendo competitivas.
Crear una cultura de empresa implica seleccionar una serie de valores que definan tanto a la propia empresa como a los productos que representa. Como líder, debe fomentar esos valores en el comportamiento diario de sus empleados.
Una cosa es elogiar a alguien y otra muy distinta mantener conversaciones periódicas que ayuden a las personas a saber en qué pueden mejorar y qué acciones son más importantes para la misión y los objetivos generales de la empresa.
La antigua idea de ofrecer revisiones anuales del rendimiento debería sustituirse por algo más informal y coherente. Cuando los empleados mantienen conversaciones periódicas y sienten que pueden dar y recibir críticas, entienden cómo crecer en sus puestos y se sienten más capacitados.
El reconocimiento y la alabanza son elementos esenciales para fomentar un entorno de trabajo positivo. Es importante dar un feedback detallado y agradecer sinceramente los puntos fuertes y logros del empleado.
Dirección de tareas
Un líder da forma a su equipo, que a su vez da forma a la cultura de la organización. Pero, las personas que les siguen construyen sus cualidades de liderazgo. Un líder es el reflejo de las personas a las que dirige. Una buena relación entre líderes y seguidores es elemental para construir una buena organización.
Un estilo de liderazgo orientado a las relaciones tiende a centrarse en la relación entre el líder y el equipo y a nutrirla, construyendo así un equipo. Los líderes bajo este liderazgo están dispuestos a construir un entorno de trabajo saludable.
El estilo de liderazgo orientado a las relaciones o liderazgo orientado a las personas se centra en las personas. Los líderes se centran en construir relaciones humanas sanas con los miembros de su equipo y se centran en motivar y apoyar al equipo.
Se centran en el bienestar y el crecimiento tanto individual como colectivo a través de esfuerzos de colaboración en un entorno saludable y favorable a las personas. Como resultado, los líderes tienden a construir un equipo a través de buenas relaciones y vínculos, y los miembros construyen la organización a través del esfuerzo colectivo impulsado por un entorno de trabajo bueno y positivo.
Pros y contras del líder orientado a las personas
Cada líder orientado a las personas tiende a inclinarse hacia un estilo de liderazgo concreto en detrimento de otro. Algunos se centran en el bienestar de sus empleados y en crear una cultura de equipo positiva. Para otros, su objetivo principal es completar las tareas y alcanzar los objetivos a tiempo, dentro del presupuesto y según lo prometido.
Tenga en cuenta que no hay un estilo de liderazgo mejor que otro. Cada uno tiene sus pros y sus contras y requiere un cierto nivel de juicio para desplegar el tipo adecuado de gestión en las circunstancias adecuadas.
El primer paso para adaptar tu estilo de liderazgo a las circunstancias es identificar hacia cuál te inclinas de forma natural. Para ayudarle a hacerlo, he aquí un resumen del estilo de liderazgo orientado a la tarea frente al estilo de liderazgo orientado a las personas.
Un líder orientado a las tareas es alguien cuya máxima prioridad es realizar las tareas para alcanzar las metas u objetivos definidos en el plazo especificado. Se centra en los resultados, el rendimiento y la productividad de las personas, el equipo o el departamento que dirige.