Liderazgo y gestión de la educación
El liderazgo educativo es el proceso de movilizar y orientar el talento y la energía de profesores, alumnos y padres hacia la consecución de objetivos educativos comunes. Este término se utiliza a menudo como sinónimo de liderazgo escolar en Estados Unidos y ha suplantado al de gestión educativa en el Reino Unido. Varias universidades de Estados Unidos ofrecen títulos de postgrado en liderazgo educativo.
Ciertos obstáculos del liderazgo educativo pueden superarse[1]. Una técnica de autoevaluación puede ayudar a examinar la equidad y la justicia que afecta a la diversidad del alumnado, especialmente con la selección de candidatos[2].
El término liderazgo escolar surgió a finales del siglo XX por varias razones. Se exigía a los centros escolares mayores niveles de rendimiento de los alumnos, y se esperaba que los centros mejoraran y se reformaran. Estas expectativas iban acompañadas de peticiones de responsabilidad a nivel escolar. El mantenimiento del statu quo ya no se consideraba aceptable. Administración y gestión son términos que connotan estabilidad a través del ejercicio del control y la supervisión. Se prefirió el concepto de liderazgo porque transmite dinamismo y proactividad. Se suele pensar que el director o jefe de estudios es el líder del centro; sin embargo, el liderazgo escolar puede incluir a otras personas, como los miembros de un equipo de liderazgo formal y otras personas que contribuyen a los objetivos del centro.
Apuntes de liderazgo educativo pdf
El liderazgo no es una medalla, ni un cargo, ni una jerarquía. Es un proceso dinámico que pone en movimiento a personas que asumen responsabilidades, a miembros de un grupo que se sienten interpelados y movilizados, y a causas por las que merece la pena luchar.
Este estilo de liderazgo pone en juego un nuevo principio moral: la única autoridad que merece nuestro apoyo es la que sus colaboradores otorgan libre y conscientemente a la líder, en respuesta y en proporción directa al papel evidente y claro de la líder como servidora.
Este tipo de liderazgo se basa en el deseo de servir a los demás más allá del interés personal. El liderazgo de servicio reexamina los conceptos de poder y autoridad desde un punto de vista crítico, haciendo que esta relación mutua sea menos opresiva.
La mejor prueba del liderazgo de servicio consiste en evaluar el efecto de esta tarea en los miembros menos privilegiados de la organización y la comunidad, desde los educadores hasta los estudiantes: ¿Se beneficiarán? ¿Serán más libres, más independientes? ¿Crecerán como profesionales y personas?
Los principios del liderazgo y la gestión educativos pdf
Los líderes deben ser excelentes comunicadores. Deben comunicarse eficazmente de tú a tú, con los distintos departamentos y con todo el personal. Comprenden el valor de escuchar y oír realmente a aquellos a quienes sirven. Estos líderes tienen una política de puertas abiertas y agradecen las aportaciones de los demás. Los líderes también deben comunicar su visión para que todos comprendan su valor y se sientan motivados a trabajar por los mismos objetivos.
La actitud de un líder afecta a todos los miembros de su organización. Si los profesores y el personal sienten que a su administrador le gusta venir a trabajar, es probable que ellos sientan lo mismo. Los líderes positivos dedican tiempo a establecer relaciones auténticas y a demostrar a los demás que se preocupan por ellos. Establecen un tono positivo siendo amables y pacientes, fortaleciendo a las personas con las que trabajan y ayudándolas a ver el crecimiento que pueden lograr. Incluso cuando las cosas no van según lo previsto, un líder positivo no se desahoga hablando negativamente de los demás.
Las personas rinden más cuando un líder confía en ellas para hacer su trabajo y cree que pueden tener éxito. Los líderes educativos entienden esto y demuestran confianza en sus centros. Ofrecen comentarios constructivos sin microgestionar. Un gran líder conoce los puntos fuertes y débiles de las personas con las que trabaja. Juntos pueden aprovechar los puntos fuertes y ofrecer desarrollo personal para reforzar los puntos débiles.
Libro de dirección y gestión educativa
Los profundos cambios que se están produciendo en la educación están bien recogidos en el nuevo Handbook of Research on Educational Leadership and Research Methodology de Viktor Wang. Por ejemplo, las cuestiones relacionadas con el diseño educativo antirracista y la inclusión académica en tres capítulos proporcionan un debate de vanguardia sobre DEI -diversidad, equidad e inclusión-, un tema tan destacado hoy en día. Sin embargo, el texto también abarca muchos temas tradicionales, pero dentro del contexto actual, que van desde las normas educativas hasta la selección y formación de candidatos y los debates sincrónicos dirigidos por el alumno. Es accesible para estudiantes de nivel superior y de máster, pero debería ser un pilar para los programas de doctorado y los investigadores educativos.
La colección de capítulos del Handbook of Research on Educational Leadership and Research Methodology ofrece una riqueza de perspectivas diversas sobre el complejo tema del liderazgo educativo. El volumen facilita un debate esencial sobre cómo se pone en práctica el liderazgo educativo en diferentes ámbitos. Un recurso útil que estimula la reflexión e informa la práctica y el pensamiento de los líderes educativos en una variedad de contextos organizativos.