Preguntas de coaching ejecutivo pdf
Muchos de nosotros nos sentimos llamados al coaching porque nos encanta trabajar con las personas y ayudarlas a superar obstáculos, ya sea en su forma física, en su carrera profesional o en otros aspectos de su vida. A partir de ahí, muchos coaches deciden trabajar de forma independiente como empresarios o emprendedores lanzando un negocio de coaching.
Si bien es cierto que puedes ser un coach extraordinario, como te dirá cualquier empresario experimentado, cuando diriges un negocio, se te pedirá que lleves muchos, muchos sombreros (no sólo tu favorito).
Por eso, cuando asesoro a empresarios, les invito a mirar más allá de su oferta de servicios y su perspicacia empresarial para ver cómo se comportan en su papel de empresarios. Las preguntas que formulo revelan los sistemas de creencias más profundos que, como coaches, sabemos que son los lugares en los que la gente tiende a atascarse.
Llamo a este proceso Auditoría Empresarial, que es una mirada honesta desde la perspectiva de usted, como empresario, sobre dónde se desenvuelve mejor, dónde tiende a pasar el tiempo y cuáles son sus creencias sobre los lugares que tiende a evitar.
Preguntas de coaching para mayor claridad
Incluso los mejores peluqueros no se cortan el pelo ellos mismos, y los mejores dentistas no se arreglan los dientes ellos mismos. No importa lo bueno que sea su negocio, siempre es beneficioso aportar nuevas perspectivas e ideas, sobre todo si se trata de alguien que sabe cómo puede conseguir más de lo que realmente quiere. Estas personas son los coaches, y pueden ser profesionales o aficionados, siempre que superen una sencilla prueba: ¿puede esta persona hacerme mejorar? Los buenos entrenadores son excelentes en tres cosas:1. Saben escuchar y te preguntan qué quieres de verdad, en lugar de decirte lo que deberías querer. 2. Hacen buenas preguntas, que te hacen ver tu situación desde nuevas perspectivas. 3. Son planificadores brillantes, que te ayudan a planificar. Cada una de estas habilidades es valiosa, pero combinadas son revolucionarias. Cuando un coach te escucha, está pensando qué tipo de preguntas te ayudarán a aclarar tu situación, articular tus preferencias y mostrarte tus opciones. Los coaches suelen recopilar buenas preguntas para poder recordarlas en el futuro cuando mantengan una conversación en profundidad.A continuación, ocho útiles estilos de preguntas que puedes utilizar en tu propio trabajo de coaching.Cada una de ellas es valiosa en las circunstancias adecuadas, puedes tomar prestadas estas preguntas específicas o crear las tuyas propias basándote en lo que te parezca relevante.
Preguntas divertidas
¿Ha oído alguna vez la expresión “dale un pez a un hombre y comerá un día, pero dale una red y podrá alimentar a su familia toda la vida”? El mismo principio se aplica al coaching de clientes.
Si le das a tu cliente las respuestas (siempre que las tengas, claro), no se beneficiará del valor de la lección. La solución será cosa de una sola vez. Sin embargo, si capacitas a tu cliente para identificar las causas, analizar los comportamientos y crear soluciones por sí mismo, no sólo seguirá yendo a más, sino que volverá a ti una y otra vez, sabiendo que fuiste la magia que hizo que todo fuera mejor.
Conocer las preguntas adecuadas es esencial para el éxito de su práctica de coaching. Por supuesto, hay muchas preguntas que puede hacer, pero una vez que domine las seis más importantes, podrá adaptarlas a prácticamente cualquier situación.
Esta pregunta centra la sesión en un resultado concreto. Sin un objetivo final, la sesión puede divagar sin rumbo y acabar sin llegar a ninguna parte. Sin embargo, al centrarse en un escenario ideal (no para el panorama general, sino sólo para esa sesión en concreto), se ayuda al cliente a salir de la agobiante sensación de agobio y se fomentan los pequeños pasos que facilitan la resolución de problemas. Establecer a dónde llegarán en términos de progreso al final de la hora también reforzará el valor de tus servicios.
Preguntas de coaching empresarial pdf
En este blog hemos hablado mucho de mentoring, y es hora de pasar a la otra cara de la moneda: el coaching. Mientras que el mentoring está relacionado con la progresión profesional y la gestión del talento, el coaching se utiliza mejor para mejorar las habilidades y los conocimientos y puede ser muy beneficioso cuando se utiliza para la gestión del rendimiento. El mayor obstáculo para que el coaching sea eficaz es que el empleado lo perciba como una microgestión por parte de su superior inmediato, o que se deba a una falta de confianza en las capacidades del empleado. Para evitarlo, es importante mantener una conversación abierta y honesta con los empleados sobre lo que se pretende conseguir, y asegurarse de que las sesiones de coaching se centran menos en el interrogatorio y más en escuchar, hacer las preguntas adecuadas que fomenten la reflexión y guiar al empleado hacia su propio desarrollo.
Nadie puede hacer coaching eficazmente con respuestas monosilábicas a las preguntas; si haces preguntas de sí o no y esperas acabar con una conversación llena de matices, es poco probable que consigas tus objetivos. Las preguntas que empiezan por “qué”, “dónde”, “cuándo”, “cómo” y “quién” deben conducir a una respuesta que requiera reflexión y dé lugar a una respuesta más completa que proporcione información con la que pueda trabajar para comprender mejor a su empleado y comprometerse con él a desarrollar y mejorar. Utilizar preguntas del tipo “por qué” también proporcionará una respuesta abierta, pero estas preguntas pueden parecer confrontativas y críticas, y es mejor utilizarlas con moderación para asegurarse de no crear un ambiente hostil.