Enseñar inteligencia emocional a estudiantes universitarios
Es posible que hayas oído a la gente mencionar “CI” cuando habla del intelecto y de lo inteligente que es alguien. (Por ejemplo: “Mi hermano no necesita estudiar tanto como yo porque tiene un CI realmente alto”). CI significa “cociente intelectual”. Puede ayudar a predecir el rendimiento académico de una persona.
Pero el CI es sólo una medida de nuestras capacidades. Además del intelecto, hay muchos otros tipos de inteligencia. Por ejemplo, la inteligencia espacial es la capacidad de pensar en 3D. La inteligencia musical es la capacidad de reconocer el ritmo, la cadencia y el tono. Las habilidades atléticas, artísticas y mecánicas son otros tipos de inteligencia.
La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, utilizar y gestionar nuestras emociones. La inteligencia emocional se denomina a veces EQ (o EI) para abreviar. Al igual que un alto coeficiente intelectual puede predecir los mejores resultados en los exámenes, una alta Inteligencia Emocional puede predecir el éxito en situaciones sociales y emocionales. La Inteligencia Emocional nos ayuda a establecer relaciones sólidas, tomar buenas decisiones y afrontar situaciones difíciles.
Una forma de entender la Inteligencia Emocional es que forma parte del don de gentes. Comprender a las personas y llevarse bien con ellas nos ayuda a tener éxito en casi todos los ámbitos de la vida. De hecho, algunos estudios demuestran que la Inteligencia Emocional es más importante que el Coeficiente Intelectual cuando se trata de tener éxito en los estudios o en el trabajo.
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Tabla 5 Autopercepción de la inteligencia emocional según la situación laboral de madres y padres. Prueba chi-cuadrado y Tamaños del efecto de la tabla VFull de CramerDespués de realizar un análisis estadístico considerando estos grupos: ambos progenitores trabajan; sólo uno de ellos trabaja o ninguno trabaja con la variable PEI (Tabla 6); observamos que el grupo de alumnos que ambos progenitores trabajan presenta el mayor porcentaje aprox. 65,04% entre los grupos encuestados.
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Reimpresiones y autorizacionesSobre este artículoCite este artículoVaquero-Diego, M., Torrijos-Fincias, P. & Rodriguez-Conde, M.J. Relación entre inteligencia emocional percibida y factores sociales en el contexto educativo de adolescentes brasileños.
Plan de estudios de inteligencia emocional pdf
La adolescencia es un periodo complejo en el que el individuo está sometido a profundos cambios emocionales, físicos y psicológicos (Fonagy et al., 2004; Bucchianeri et al., 2013; Normandin et al., 2015; Powers y Casey, 2015). Se trata, por tanto, de un periodo sensible en el desarrollo de trastornos mentales (Ensink et al., 2015; Sharp y Wall, 2017). Un desarrollo saludable durante la adolescencia es, por tanto, crucial no solo para evitar problemas en el propio adolescente, sino también para su desarrollo futuro (Huebner et al., 2013). Dentro del desarrollo positivo o saludable, parece existir cierto acuerdo en la importancia tanto de la autoestima como del bienestar en general (Alfaro et al., 2015).
Junto a estos aspectos, la literatura sugiere que aspectos sociodemográficos como la edad y el sexo podrían influir tanto en la autoestima como en la satisfacción con la vida. Existen estudios que indican diferencias en los niveles de empatía según la variable sexo; las chicas presentaban mayores niveles en el componente afectivo mientras que no existían diferencias en el componente cognitivo según la variable sexo (Lafferty, 2004). Además, otros estudios (Goldbeck et al., 2007; Salmela-Aro y Tuominen-Soini, 2010; Moksnes y Espnes, 2013) presentan diferencias de género para la satisfacción vital y la autoestima, indicando que los varones obtienen mejores resultados tanto para la satisfacción vital como para la autoestima que las mujeres. Moksnes y Espnes (2013) encontraron que la autoestima juega un papel positivo en la asociación con la satisfacción con la vida de los adolescentes, y esta relación es igualmente robusta para ambos sexos y a través de las edades (Moksnes y Espnes, 2013). Lo anterior muestra diferencias de género para la satisfacción con la vida y la autoestima; esta relación no se ve afectada por la edad, lo que sugiere las siguientes hipótesis: H3: Los varones obtienen mejores resultados tanto para la satisfacción vital como para la autoestima que las mujeres. H4: La autoestima y la satisfacción vital no se ven influidas por la edad.
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Pero, ¿cómo saber si tu hijo adolescente ya es emocionalmente inteligente? ¿O qué debería mejorar? Si necesita refrescar sus conocimientos sobre la inteligencia emocional, sus múltiples beneficios y cómo reconocer si su hijo adolescente ya muestra signos de inteligencia emocional, puede leer nuestro artículo ¿Por qué es importante la inteligencia emocional para los estudiantes?
Aquí compartiremos nuestros mejores consejos para enseñar inteligencia emocional a los adolescentes. Para ello, deberás analizar detenidamente tu propia inteligencia emocional, y esperamos que a lo largo del proceso descubras algunas cosas nuevas sobre ti mismo.
El primer paso para cultivar la inteligencia emocional en los adolescentes es sentirse cómodo hablando abiertamente de las emociones. Frases anticuadas como “los chicos no lloran”, por ejemplo, ahogan la inteligencia emocional y el crecimiento, y promueven la masculinidad tóxica. Así que, si en tu casa se tiende a esconder las emociones debajo de la alfombra, es hora de tomar medidas para que todo salga a la luz.
Empiece por señalar y etiquetar las emociones en las conversaciones cotidianas. En la mesa, podríais empezar la tradición de preguntaros unos a otros cómo os ha ido el día (puede que ya lo hagáis), pero comenzando vuestras respuestas con “hoy me he sentido X porque X”, o “hoy he hecho X y me he sentido X”. Es una forma sencilla de empezar a reconocer y validar las emociones. Puede resultar un poco extraño al principio, pero pronto se convertirá en algo natural para ti y tu familia.