Estilos modernos de liderazgo pdf
Las personas tienden a emplear estilos de liderazgo arraigados en sus preferencias, personalidades y antecedentes innatos. Esto no es malo; saber qué estilo de liderazgo funciona naturalmente mejor para usted forma parte de ser un buen líder. Pero ceñirse rígidamente a un estilo puede frenar el crecimiento de la empresa y de los empleados. Para mejorar la eficacia del liderazgo, es fundamental desarrollar un estilo maleable que integre diversas técnicas de liderazgo y se adapte a las nuevas situaciones que vayan surgiendo.
Los líderes autocráticos, también denominados autoritarios, establecen una visión clara de un objetivo final y de cómo alcanzarlo. Fijan directrices específicas y expectativas claras sobre qué, cuándo y cómo deben hacerse las tareas. Tradicionalmente, estos líderes esperan que los demás acepten sus instrucciones al pie de la letra y actúen en consecuencia inmediatamente.
Los líderes autocráticos no son necesariamente “sabelotodos” que se consideran por encima de sus compañeros. De hecho, suelen estar muy centrados en lograr resultados eficientes mediante acciones establecidas que creen que redundan en beneficio de la empresa. En algunos casos, un líder autocrático puede tomar decisiones con un pequeño grupo de compañeros de confianza.
Estilos modernos de liderazgo Siglo XXI
23 de marzo de 2021, 07:30 a.m. EDT|Durante generaciones, los líderes tradicionales han sido célebres por utilizar su poder para hacerse cargo, tomar decisiones, decir a los demás lo que tienen que hacer y determinar quién tiene que saber qué. Estas viejas nociones de liderazgo se siguen practicando hoy en día y parecen tener más en común con las estructuras de poder asimétricas de la realeza, los magnates y las prácticas de mando y control de estilo militar que con las sociedades democráticas modernas y sus organizaciones.
Sin embargo, esta idea de “liderazgo tradicional” sigue considerándose el modelo para los líderes emergentes. Y su naturaleza destructiva aparece en los datos de todo el mundo, incluida esta investigación reciente que resume los efectos de sus prácticas en la tabla siguiente:
Desde que tengo memoria, la gente ha imaginado algo mejor: una forma moderna y democratizada de liderazgo en la que la fuente de poder de un líder sea compartida por sus “seguidores”, que quieren sentir que participan en algo significativo.
Revoluciones culturales como el movimiento #MeToo y Black Lives Matter están revelando una nueva generación de líderes modernos que no ven el liderazgo como algo que establece y protege el poder. Quieren que el poder se comparta como medio para posibilitar el cambio para todos.
Qué es el liderazgo moderno
Los líderes fuertes -como los guías, mentores y maestros- tienen el poder de influir fuertemente y cambiar nuestras vidas. Por tanto, es lógico que las habilidades de liderazgo afecten al éxito de nuestros equipos y de las empresas que dirigimos.
Uno de los estudios sobre liderazgo más reconocidos hasta la fecha fue dirigido por Daniel Goleman. Titulado “Leadership That Gets Results”, muestra los resultados de un estudio de tres años sobre más de 3.000 mandos intermedios y divide los estilos de liderazgo en 6 tipos distintos.
“Haz lo que te digo” es el lema de gestión preferido del líder coercitivo. Como un sargento al frente de sus tropas en el campo de batalla, este líder está armado con un montón de iniciativa y equilibrado con autocontrol.
Recuerda que este estilo de liderazgo puede resultar destructivo para los miembros y proyectos más creativos. Mientras que los seguidores se sienten seguros y guiados, los empleados más capaces pueden perder la motivación y es probable que se resientan de la microgestión.
El líder visionario, o estilo de liderazgo autoritario como lo conoce Goleman, es nuestro maestro más creativo, excéntrico e inconformista. Adoptan un enfoque de “ven conmigo”, ya que conducen a la empresa hacia su visión de cómo podría ser el éxito.
Modelo de liderazgo transaccional
El liderazgo tiene un alcance muy amplio cuando hablamos de ejemplos de estilos de liderazgo. Todos ellos son muy diferentes, en el sentido de que existe una gran variedad de ellos desde que se concibió el liderazgo. Hay más de diez estilos de liderazgo diferentes, y un estilo simplemente no se adapta a una organización específica. El liderazgo en ese sentido es complejo. A veces, los “líderes” no saben que están liderando dentro de la capacidad de cualquier función de responsabilidad.
En otras situaciones, algunos ejemplos de estilos de liderazgo apuntan a personas que dirigen mediante transacciones. Sólo te recompensan cuando has cumplido un determinado plazo. Así que, pongamos por caso, estás en una oficina y a alguien se le acercan unas vacaciones o un compromiso personal importante, el estilo transaccional del líder se asegurará de que la persona en cuestión alcance el hito antes de que consiga eso de las vacaciones.
En algún momento de tu vida profesional, experimentarás estas responsabilidades de liderazgo o serás testigo de tales líderes. Es cuestión de tiempo y de perspectiva. Tener un buen líder es una bendición. Tener un mal líder es una maldición. Lo que ocurre es que tienes que arreglártelas con ambos para cumplir con la horquilla de objetivos deseados frente a las expectativas.