Liderazgo delegativo
El significado de la palabra burocracia suele ser peyorativo, lo que se debe al enfoque negativo de la administración del siglo XIX, que funcionaba con lentitud y la cooperación con los funcionarios era difícil. Sin embargo, la burocracia tuvo un impacto en las sociedades y muchos teóricos empezaron a estudiar su papel en la sociedad. Uno de ellos fue el sociólogo alemán Max Webber, considerado el padre de la teoría de la burocracia en el ámbito del liderazgo. Su teoría dice que en el sistema burocrático está estructurado, el trabajo se divide entre el líder y el trabajador y las reglas están clara y estrictamente especificadas. Los requisitos básicos de liderazgo burocrático se compone de cuatro elementos principales, tales como:
Una parte importante del marco es el líder y sus cualidades y atributos. El líder debe centrarse en los resultados del trabajo, no tanto en las personas. Debe estar orientado a los detalles, conocer todos los procedimientos y vigilar que la gente se atenga a las directrices. Cualquier desviación de las normas descritas es inaceptable. Actualmente denominaríamos este tipo de gestión y actitud como microgestión. En segundo lugar, el líder debe esforzarse por mostrar los más altos estándares al equipo. Esto está estrechamente relacionado con la motivación. En tercer lugar, el líder debe estar orientado a la tarea y esforzarse por alcanzar los objetivos especificados y detallados. Debe programar el trabajo adecuadamente, subrayar la importancia de la tarea/trabajo, establecer las normas de trabajo. Cuarto punto, que es esencial para el líder burocrático es una mentalidad fuerte. El líder debe actuar a veces con mano de hierro para mantener el trabajo en marcha. Debe tener confianza en sí mismo, ser valiente y estar comprometido. En quinto lugar, el líder debe sentir pasión por su trabajo, pero también por alcanzar los objetivos descritos.
¿Cuál es un ejemplo de estilo burocrático?
Ejemplos de liderazgo burocrático
Churchill siguió un enfoque centrado en los objetivos, en el que sus subordinados conocían la estructura y las responsabilidades. Churchill se enfrentó a muchas controversias sobre cómo delegaba autoridad, pero era imposible persuadirle, lo que le convirtió en el líder más decisivo de su época.
¿Cuáles son los 3 tipos principales de liderazgo?
En 1939, Kurt Lewin identificó tres tipos de estilos de liderazgo en la empresa: autocrático, democrático y laissez-faire. Cada uno, por supuesto, tiene sus propias ventajas e inconvenientes.
¿Cuál es el 7 estilo de liderazgo más común?
Los siete principales estilos de liderazgo son: (1) Autocrático, (2) Autoritario, (3) Marcapasos, (4) Democrático, (5) Coaching, (6) Afiliativo, (7) Laissez-faire.
Liderazgo democrático
El liderazgo desempeña un papel importante en el éxito o el fracaso de cualquier organización. Y un gran liderazgo repercute directamente en la experiencia de los empleados y en la rentabilidad: unos empleados comprometidos pueden generar un 23% más de ingresos. El impacto del compromiso de los empleados recae en el liderazgo y en la forma en que dirigen a los equipos y a los individuos. Y cada líder de éxito desarrolla un estilo en función de su propia personalidad, objetivos y cultura empresarial basado en uno de estos tres estilos de liderazgo: autocrático, democrático y laissez-faire.
Tómese un momento y considere su propio enfoque de liderazgo. ¿Prefiere dar órdenes o más bien educar y guiar? ¿Los demás tienen voz y voto en la dirección de su equipo u organización? ¿O es usted quien fija el objetivo y espera que el equipo le siga? Ser consciente de uno mismo es el primer paso para saber qué tipo de líder eres o quieres ser.
El líder autocrático entiende la fuerza de la autoridad. A los líderes autocráticos no les interesa abrir el proceso de toma de decisiones a todo el grupo. En su lugar, optan por llevar el liderazgo completamente solos. Esperan que quienes están bajo su autoridad acaten sus órdenes.
Liderazgo transformacional
Las industrias estables, muy reguladas o peligrosas necesitan aplicar un estilo de liderazgo burocrático para garantizar que las políticas y los procedimientos se siguen al pie de la letra. Una variación podría tener graves consecuencias negativas para la empresa, los empleados y, en algunos casos, el público. Por lo tanto, un estilo de dirección rígido es el más eficaz.
A menudo se confunden los estilos de dirección burocrático y autocrático. Ambos se basan en la estructura y la autoridad, pero el líder autocrático tiene un control casi total sobre la toma de decisiones y la actividad de los empleados. La atención se centra claramente en el líder.
Sin embargo, el líder burocrático desempeña más bien un papel en un sistema más amplio que se ajusta a una cadena de mando. Así, el líder burocrático puede tener que aplicar planes que no ha ideado o con los que no está de acuerdo, pero que debe ejecutar.
Es posible que toda la reunión transcurra sin que el líder solicite la opinión o las sugerencias del personal. Las únicas preguntas que se plantearán serán para asegurarse de que todos comprenden las normas e instrucciones descritas.
Liderazgo autocrático
Según el diccionario empresarial, el liderazgo burocrático es un estilo de liderazgo que hace hincapié en los procedimientos y métodos históricos, independientemente de su utilidad en entornos cambiantes. En general, puede decirse que los líderes burocráticos intentan resolver los problemas añadiendo capas de control. Su poder procede del control del flujo de información.
Este estilo de liderazgo fue mencionado por primera vez por Max Weber a finales del siglo XIX. Se trata de una línea de gestión en la que se obliga a los miembros de un equipo o a los empleados a seguir normas y reglamentos específicos creados por sus superiores. Se utiliza bien cuando no hay necesidad de trabajo creativo e inspirador por parte de los equipos, sino que “obedecen” las directrices y suposiciones del líder.
Como puede deducirse de su nombre, el estilo de liderazgo burocrático se centra en las necesidades administrativas que pueda tener una organización o empresa. Se utiliza sobre todo en el sector público, donde hay que aplicar ciertas normas y reglamentos, sin tener en cuenta ni dar libertad a los miembros del equipo para opinar. Sin embargo, su ventaja es que este estilo de liderazgo puede seguirse con facilidad, es bastante predecible y los miembros del equipo, los seguidores, saben exactamente lo que se espera de ellos.