Nelson Mandela Apartheid
Nelson Mandela fue presidente de Sudáfrica entre 1994 y 1999, pero su impacto como líder transformador perdurará durante incontables décadas. En primer lugar, Mandela fue un líder fantástico porque apreciaba el poder de los símbolos y la persuasión moral de los actos genuinos de bondad. Siendo un servidor de los demás y realizando actos sencillos y aleatorios de bondad hacia los demás, Mandela sirvió de inspiración a sus subordinados, así como a otros líderes. Su recurrente énfasis en el perdón también era increíble. Tras salir de la cárcel, dijo: “Ahora trabajo con la misma gente que me metió en la cárcel, persiguió a mi mujer, acosó a mis hijos de una escuela a otra… y yo soy de los que dicen: Olvidemos el pasado y pensemos en el presente”. Esta forma sobrenatural de abnegación y perdón sigue inspirando a otros y transformando las opiniones de la sociedad. Siguió siendo un ejemplo de reconciliación y visión para sus compatriotas. No sólo puso el listón alto, sino que también esperaba que sus subordinados estuvieran a la altura. Les proporcionó el apoyo que necesitaban para lograr grandes cosas.
Nelson Mandela Liderazgo
El fallecimiento de Nelson Mandela ha provocado que se hable mucho del líder que fue. Y sin duda lo era. Pero también ha habido muchos blogs que establecen paralelismos entre sus valores morales y las necesidades de liderazgo de las empresas. Mandela era sui generis, una persona única para sí misma. Vivió al margen de la historia, a la vez que inmerso en ella. Se diseñó y se entregó a sí mismo mientras el radicalismo y la revolución lo encarcelaban.
Mandela nació en el seno de la realeza tribal, como miembro del clan Mandiba. Llevaba esa herencia en su porte: alto, apuesto y encantador. Le daba un aire de autoridad que él minimizaría como confianza en sí mismo, pero que le permitía moverse cómodamente entre el electorado multirracial y multicultural de Sudáfrica. El porte noble le daba porte y comportamiento desde la sensación de que todo el mundo compartía sus valores morales fundamentales. Sabía simple y absolutamente que el cambio era inevitable.
Mandela participó en el activismo mucho antes de la Segunda Guerra Mundial. Formó y fue formado por el apartheid y sus trágicas implicaciones y efectos públicos. Organizó y reorganizó la oposición hasta que fue encarcelado por traición. Tras sobrevivir a un cáncer de próstata y a la tuberculosis, por no hablar del confinamiento solitario y los trabajos forzados, fue finalmente liberado en 1990.
Nelson mandela texto en español
Este ensayo abordará los temas del liderazgo transformacional, el liderazgo transaccional, el liderazgo de seguimiento y la dinámica de equipo en relación con la película “Invictus”. Estos conceptos tratados en el curso “Liderazgo y Equipos de Alto Rendimiento” han sido analizados críticamente junto con opiniones personales.
Invictus es una película inspiradora basada en una historia real sobre Nelson Mandela y sus intentos de unificar al pueblo sudafricano. Como recién elegido Presidente de la nación, la visión de Mandela de eliminar el racismo y unir a su nación se enfrenta a muchos retos. Mandela cree que puede unir al pueblo sudafricano a través del rugby, ya que Sudáfrica se prepara para albergar la Copa del Mundo de Rugby en 1995. Los Springboks (el equipo de rugby sudafricano) fueron creados por los afrikaners y están dominados por jugadores blancos. Se considera un símbolo del Apartheid y, por lo tanto, no gusta a la comunidad negra. Mandela intenta salvar las distancias entre los dos grupos de la sociedad proponiendo iniciativas para unirlos. Como líder transformador, utiliza el mismo símbolo, los “Springboks”, para unir al país. Inspira al capitán de los Springboks, Francois Pienaar, para que lleve a su equipo a ganar el Campeonato Mundial de Rugby contra todo pronóstico. Al final, todo el mundo se une y anima a los Springboks durante su andadura mundialista. Con el apoyo de toda la nación, su equipo vence a los “All Blacks” en la final. Esta victoria también une a las dos comunidades, que celebran juntas el triunfo. Sólo un líder transformador como Mandela puede provocar un cambio transformador en la mentalidad de la gente creyendo en su visión.
Nelson Mandela
En la década de 1930, Kurt Lewin, padre de la Psicología Social, realizó un trabajo pionero en el que identificaba tres tipos de líderes: laissez-faire, autoritario y democrático. Desde entonces, el marco de Lewin ha influido en muchas perspectivas posteriores sobre el liderazgo. Aprenda qué tipo de líder es usted y conozca los puntos fuertes y débiles de cada estilo.
El liderazgo laissez-faire permite a los miembros del grupo total libertad. Los líderes laissez-faire no participan en el proceso de toma de decisiones y rara vez ofrecen opiniones. Este estilo puede funcionar bien si el grupo está muy motivado y es competente. Sin embargo, el laissez-faire tiene muchos inconvenientes. Sin la aportación del líder, el grupo puede hundirse en el conflicto cuando los miembros se disputan las funciones y responsabilidades. Además, las deliberaciones pueden prolongarse demasiado. Por último, al no intervenir en el proceso, el líder pierde el control del producto final. En el estudio de Lewin, los niños bajo el liderazgo del laissez-faire eran los menos productivos y los más discutidores.