Ventajas del liderazgo delegativo
El estilo de liderazgo delegativo es aquel en el que el líder prefiere pasar a un segundo plano frente a su equipo a la hora de tomar decisiones. Estos líderes permiten que sus subordinados directos tomen las decisiones que normalmente serían responsabilidad del líder.
Esto significa que un líder delegativo suele dar total libertad en el lugar de trabajo para tomar decisiones. Estos líderes prefieren dar recursos y herramientas a sus equipos para realizar un trabajo, al tiempo que aportan su propia experiencia cuando se les pide. Se espera que los trabajadores con un líder de este estilo resuelvan sus propios problemas.
En un verdadero papel de liderazgo delegativo, el líder sigue asumiendo la responsabilidad de las acciones y decisiones tomadas por el grupo. El poder de decisión puede recaer en los subordinados directos, pero la responsabilidad sigue siendo del líder.
Un líder delegativo reconoce las habilidades de cada subordinado directo. Cuando su equipo está automotivado, es capaz de trabajar de forma independiente y está altamente cualificado, este líder puede obtener mejores resultados dejando que cada persona tome las riendas de su parte del proyecto. Para que esta experiencia tenga éxito, cada miembro del equipo debe ser capaz de trabajar con una orientación mínima y tener los conocimientos necesarios para poder trabajar de forma independiente.
Ejemplos de liderazgo delegativo
A lo largo de la historia, han aparecido grandes líderes con distintos estilos de liderazgo para orientar, aplicar estrategias y motivar a las personas. Estos estilos se ajustan a cinco categorías que también son útiles para definir su filosofía de liderazgo.
Los líderes pueden utilizar una combinación de estos estilos de liderazgo para sacar el máximo partido de sus empleados. Pero, ¿cómo perfeccionar sus habilidades de liderazgo para utilizar mejor el estilo de liderazgo que adopte? ¿Cómo saber si ha llegado el momento de cambiar de estilo de liderazgo? ¿Y hay algún tipo concreto de estilo de liderazgo que deba evitar?
Invite a los empleados a participar en las decisiones de la empresa con este estilo de liderazgo. En la mayoría de los procesos de toma de decisiones, el líder tendrá la última palabra. El objetivo es que los miembros del equipo participen en la toma de decisiones. Como resultado, los miembros del equipo se sienten implicados, comprometidos e inspirados a participar.
Un líder transaccional utiliza un sistema de recompensas y consecuencias para incitar a la gente a seguirle. El líder establece objetivos claros, y los miembros del equipo entienden perfectamente cómo les recompensará por sus esfuerzos.
Definición de liderazgo delegativo
En 1939, el psicólogo social Kurt Lewin identificó tres estilos de liderazgo relacionados con la forma en que un líder toma decisiones. Estos tres estilos de liderazgo de Lewin describen el nivel de control que un líder ejerce sobre el proceso de toma de decisiones y el grado de implicación de su equipo.
Este estilo de liderazgo sólo debería utilizarse cuando se trata con empleados sin experiencia o en situaciones de crisis, ya que la falta de aportación y autonomía puede tener un impacto negativo en la motivación de los empleados a largo plazo.
El liderazgo democrático (o participativo) es aquel en el que el líder implica a los seguidores en el proceso de toma de decisiones. A menudo, el líder sigue tomando la decisión final, pero se fomenta la aportación de los miembros del grupo para llegar a una decisión.
Según la investigación de Lewin, este estilo es el más eficaz para el rendimiento del grupo en general. Sin embargo, la toma de decisiones democrática puede ser un proceso lento, por lo que puede no ser óptima en una situación de tiempo crítico.
Este estilo sólo debe utilizarse con empleados muy cualificados y motivados que sean capaces de planificar, tomar decisiones, resolver problemas y hacer el trabajo sin intervención de la dirección.
Ventajas e inconvenientes del liderazgo delegativo
La sabiduría convencional dice que cuanta más autonomía tienen los empleados, más comprometidos, felices y motivados están. Si esto es así, el estilo de liderazgo delegativo o laissez-faire es el que mejores resultados da, sobre todo en equipos cuyo trabajo presenta un alto grado de ambigüedad.
En realidad, numerosos estudios sobre el estilo de liderazgo delegativo han demostrado que es un arma de doble filo. Cuando se utiliza sin cuidado, los empleados tienden a desvincularse. Sin embargo, con las estructuras de apoyo adecuadas, libera a los empleados para aplicar soluciones innovadoras sin barreras burocráticas.
El estilo de liderazgo delegativo, también conocido como estilo de liderazgo laissez-faire, es un enfoque que otorga a los subordinados el poder de tomar la mayoría de las decisiones relativas a sus actividades cotidianas.
Muchos estudios sobre el liderazgo delegativo advierten de que puede conducir a altos niveles de insatisfacción de los empleados, conflictos interpersonales y balones perdidos. Existe una delgada línea entre dar prioridad a la autonomía de los empleados y desatender las responsabilidades de gestión. Los directivos que obtienen malos resultados se equivocan al optar por la negligencia.