Teorías de liderazgo
Como dijo una vez el famoso entrenador y ejecutivo de la NFL Vince Lombardi: “Los líderes no nacen, se hacen”. Los grandes líderes trabajan duro para alcanzar sus objetivos. Invierten en las experiencias y la educación necesarias para convertirse en lo mejor que pueden ser y, además, para guiar a otros a hacer lo mismo. Si te preguntas cómo convertirte en un gran líder, destacar ante posibles empleadores o ascender en tu trabajo actual, debes cultivar las habilidades de liderazgo para tener éxito. Aunque un buen liderazgo puede empezar desde dentro, un gran liderazgo requiere ciertas aptitudes, aplicables a una gran variedad de sectores, organizaciones, departamentos y equipos:
Los líderes están en constante comunicación con los demás: sus empleados, socios, clientes y otros directivos. Por eso, tener excelentes dotes de comunicación es esencial para el éxito. Los empresarios buscan líderes capaces de articular información, objetivos, tareas y resultados de forma clara y concisa. Debe estar preparado para comunicarse de tú a tú con individuos, así como con grandes equipos y departamentos. También debe dominar todas las formas de comunicación, desde las conversaciones en persona y por teléfono hasta el correo electrónico profesional y los mensajes en las redes sociales. La comunicación no siempre consiste en hablar. Los buenos comunicadores también saben escuchar. Debe saber escuchar las necesidades y preocupaciones de sus empleados y establecer un método que les permita comunicarse fácilmente con usted. Otras habilidades comunicativas que buscan los empresarios hoy en día son:
Puntos fuertes del liderazgo
¿Tiene las aptitudes de liderazgo que buscan los empresarios? Tanto si eres director de oficina como jefe de proyecto, todos los buenos líderes necesitan una serie de habilidades interpersonales que les ayuden a interactuar positivamente con los empleados o los miembros del equipo.
Los líderes eficaces tienen la capacidad de comunicarse bien, motivar a su equipo, gestionar y delegar responsabilidades, escuchar opiniones y tener la flexibilidad necesaria para resolver problemas en un lugar de trabajo en constante cambio.
Como líder, debe ser capaz de explicar clara y sucintamente a sus empleados desde los objetivos de la organización hasta las tareas específicas. Los líderes deben dominar todas las formas de comunicación, incluidas las conversaciones individuales, departamentales y con toda la plantilla, así como la comunicación por teléfono, correo electrónico, vídeo, chat y redes sociales.
Los líderes deben inspirar a sus trabajadores para que hagan un esfuerzo adicional por sus organizaciones; el mero hecho de pagar un salario justo a los empleados no suele ser suficiente inspiración (aunque también es importante). Hay varias formas de motivar a sus trabajadores: puede fomentar la autoestima de los empleados mediante el reconocimiento y las recompensas, o dándoles nuevas responsabilidades para aumentar su inversión en la empresa.
Líder de éxito
El desarrollo tradicional del liderazgo nos dice que el 70% del aprendizaje se produce a través de la experiencia en el trabajo, el 20% a través de la retroalimentación y el 10% a través de la formación formal. Las investigaciones realizadas en los últimos tres años apuntan a un marco alternativo -y, en nuestra opinión, más eficaz- para el proceso que hace hincapié en tres acciones: sensibilización, o comprensión de cómo funcionan el mundo empresarial y la organización que te rodea; experimentación, o puesta a prueba de ideas; y autodescubrimiento, o búsqueda de tu propia identidad en el lugar de trabajo. Cuando se aplicó en HSBC, este marco mejoró el desarrollo de los participantes. El experimento también apuntó a nuevas buenas prácticas para el desarrollo híbrido del liderazgo: los programas deben ser iterativos y experimentales, estar integrados en el trabajo diario, contar con el apoyo del coaching y abarcar todos los modos de impartición, desde el totalmente virtual al totalmente presencial.
A medida que las organizaciones y las personas de todo el mundo se asientan en una combinación de trabajo presencial y virtual, aprendemos más sobre las oportunidades y los riesgos que conlleva lo híbrido. Una preocupación clave es el desarrollo del liderazgo. Sabemos que algunas de las formas vitales en que los ejecutivos aprenden en el trabajo -como las interacciones fortuitas y la retroalimentación informal- se resienten en contextos virtuales e híbridos. Al mismo tiempo, las mejoras tecnológicas han ampliado las posibilidades de diseño de los programas. De hecho, éste podría ser el momento oportuno para que el desarrollo del liderazgo se reinvente a sí mismo, superando el modelo de aprendizaje de una semana en un aula y avanzando hacia algo más experiencial y aplicado y, en parte, virtual.
Modelos de liderazgo
5 de agosto de 2020,09:00am EDT|El panorama empresarial está cambiando sin lugar a dudas. Si bien algunos aspectos del liderazgo, como el establecimiento de una visión y la ejecución de la estrategia, se mantendrán, el futuro líder tendrá que poseer un nuevo arsenal de habilidades y mentalidades para dirigir con eficacia. Esto se debe a que nuestras empresas tendrán un aspecto y un funcionamiento fundamentalmente diferentes dentro de diez años, lo que significa que necesitamos un nuevo tipo de líder al timón de estas organizaciones.
Cuando Jacob Morgan, autor de bestsellers y orador principal, hablaba en conferencias por todo el mundo, solía preguntar: “¿Qué deberíamos enseñar ahora a los líderes para prepararlos para el futuro?”. Por desgracia, no hay muchos estudios que analicen esta cuestión, así que Jacob decidió abordarla en su nuevo libro, The Future Leader. Entrevistó a más de 140 altos directivos de todo el mundo de empresas como Audi, Mastercard, Unilever, Oracle, SAP, Best Buy, Verizon y muchas otras.
Jacob planteó a todos ellos una serie de preguntas, entre ellas las principales habilidades y mentalidades que, en su opinión, serán más relevantes para los futuros líderes en la próxima década y más allá. A partir de esas entrevistas, Jacob elaboró lo que él llama Los Nueve Notables, que son las cuatro mentalidades y las cinco habilidades que los futuros líderes deben dominar.