Ejemplo de líder autocrático
De qué se trata: El liderazgo autocrático es un estilo de liderazgo en el que la toma de decisiones se concentra en el líder. Los líderes prefieren resolver los problemas y tomar decisiones de forma independiente, sin o con poca aportación de los subordinados. Este estilo de liderazgo implica un control absoluto y autoritario sobre los subordinados. También se conoce como liderazgo autoritario.Publicidad
Los líderes autocráticos esperan que los subordinados obedezcan. Piden a los subordinados que sigan sus órdenes sin cuestionarlas. Por lo tanto, los subordinados no tienen la oportunidad de hacer aportaciones a las decisiones clave. Por esta razón, la motivación de los subordinados es baja porque se sienten impotentes.
Hay varias características inherentes al estilo de liderazgo autocrático. En primer lugar, la autoridad está en manos de una sola persona (el líder). Los líderes toman casi todas las decisiones, incluidos los objetivos, las tareas, los proyectos y los procesos de trabajo. Dictan todos los métodos y procesos de trabajo a los subordinados y no les confían las decisiones clave.
En segundo lugar, el trabajo tiende a ser muy estructurado y rígido. A los subordinados les resulta casi imposible dar rienda suelta a la creatividad y al pensamiento innovador. El control absoluto obstaculiza su capacidad de ser creativos.
Liderazgo democrático
Un barco sin capitán carece de timón y siempre navegará sin rumbo. En las organizaciones, un líder también es importante para determinar el rumbo a seguir. El liderazgo autocrático es un estilo que garantiza a las organizaciones unos resultados casi impecables.
La palabra “autocrático” procede del griego antiguo “auto”, que significa “uno mismo”, y “crático”, que significa “poder”. Está claro que los líderes autocráticos tienen fama de autodirigirse. Les gusta dar órdenes a un grupo de personas bajo su dirección y tomar decisiones rápidas.
Sin embargo, el liderazgo autocrático es uno de los estilos de dirección menos populares y, desde luego, no es adecuado para todas las organizaciones. En este estilo de liderazgo, hay una persona que mueve todos los hilos y toma todas las decisiones a nivel estratégico. Los empleados de los departamentos bajo su control, deben seguirle.
Los líderes autocráticos suelen tener mucho poder y excluyen por completo cualquier forma de opinión y participación de los empleados, lo que puede ser un inconveniente del estilo de liderazgo autocrático. En los años 70 del siglo pasado, el estilo autocrático se hizo menos popular en comparación con otras teorías de liderazgo actuales.
Liderazgo autoritario
Desde hace tiempo se viene debatiendo si este estilo hace bueno a un líder. Pero, ¿qué es el liderazgo autocrático? ¿Y cuáles son los pros y los contras del liderazgo autocrático? Echemos un vistazo a quiénes son y qué hacen los líderes autocráticos.
El liderazgo autocrático es un tipo de liderazgo centrado en el individuo. Estos líderes suelen tomar decisiones basadas en su propio juicio e ideas. Por desgracia, es posible que no aprecien los consejos de los miembros de su equipo. Prefieren establecer sus objetivos, plan de acción, procesos y métodos de forma independiente. Los líderes autocráticos ejercen un control absoluto sobre el equipo. Las personas que recurren a este estilo de liderazgo suelen ser consideradas “dictadores” o “mandones”.
Estas son las ventajas e inconvenientes del estilo de liderazgo autocrático. Los líderes autoritarios son más coherentes en sus planteamientos y sistemas. Los procedimientos y normas pueden parecer rígidos. Pero los resultados siempre conducen al éxito empresarial. Sin embargo, el exceso de control también puede dar lugar a una baja moral y compromiso de los empleados.
Ventajas e inconvenientes del liderazgo autocrático
Este intercambio resume las dos caras de la moneda del liderazgo autocrático. Por un lado está la capacidad de reunir a la gente en torno a una visión clara y definida; por otro, alienar a la gente por parecer mandón e innecesariamente estricto.
Por eso, el liderazgo autocrático se presta especialmente bien a situaciones de gran tensión en las que es vital tomar decisiones rápidas. Crisis como una inspección de Ofsted en un colegio, por ejemplo; o cuando se necesita un liderazgo firme para restablecer el equilibrio en una empresa tras una racha de meses difíciles.
Esta es una de las características clave del liderazgo autocrático: Como líder, usted decide los objetivos generales, así como las estrategias y técnicas necesarias para alcanzarlos. A los subordinados no se les concede mucha independencia, pero un liderazgo autocrático eficaz los mantiene a raya explicándoles (o al menos comunicándoles) lo que hay que hacer.
Tomemos como ejemplo el trabajo en la construcción: No es necesario que cada miembro del equipo aporte su opinión sobre la mejor manera de mezclar cemento o colocar ladrillos. En su lugar, aplicar las habilidades de cada persona en línea con el proceso general tiene más sentido.