Consecuencias de no tener inteligencia emocional

Ejemplos de líderes con baja inteligencia emocional

Es probable que haya oído alguna vez el término inteligencia emocional. También conocida como EQ o cociente emocional, la inteligencia emocional es la capacidad de una persona para comprender, gestionar y controlar sus emociones. La inteligencia emocional también incluye la capacidad de empatizar con los demás, aliviar el estrés y superar retos. Es importante desarrollar la propia inteligencia emocional y rodearse de personas con un alto nivel de inteligencia emocional para poder entablar relaciones sanas y comunicarse con eficacia. ¿Y qué hay de la inteligencia emocional en el lugar de trabajo?

Contar con un equipo de personas con un buen nivel de inteligencia emocional es esencial para fomentar una cultura fuerte y estimular la moral. Entonces, ¿qué hacer si la cultura se ve amenazada por trabajadores con baja inteligencia emocional? Siga leyendo para descubrir todo lo que necesita saber sobre los signos de inteligencia emocional en el lugar de trabajo y qué hacer al respecto.

Es posible que esté pensando en sus empleados y en cómo es su inteligencia emocional. Aunque no parezca importante, tener empleados con una inteligencia emocional baja puede rallar poco a poco en otros empleados y procesos, creando así barreras para el éxito general de su empresa.Los siguientes son signos reveladores de que un empleado suyo puede tener una inteligencia emocional baja:

¿Qué pasa si no tienes inteligencia emocional?

Tener una IE baja significa que una persona tiene dificultades para reconocer y comprender sus emociones y las de los demás. Las personas con una IE baja también pueden tener una regulación emocional deficiente y tener dificultades para utilizar sus emociones para alcanzar objetivos personales.

¿Qué ocurre cuando falta inteligencia emocional en el lugar de trabajo?

Los empleados con poca inteligencia emocional pueden ser incapaces de aceptar la retroalimentación. Si se les lleva la contraria, tienden a guardar rencor y les cuesta confiar en los demás. Se toman los comentarios muy a pecho y los ven como un ataque a su carácter o personalidad.

  Conclusion de inteligencia emocional

Consecuencias de la falta de inteligencia emocional

La inteligencia emocional (IE) suele definirse como la capacidad de percibir, utilizar, comprender, gestionar y manejar las emociones. Las personas con un alto nivel de inteligencia emocional pueden reconocer sus propias emociones y las de los demás, utilizar la información emocional para guiar el pensamiento y el comportamiento, discernir entre distintos sentimientos y etiquetarlos adecuadamente, y ajustar las emociones para adaptarse al entorno.[1] Aunque el término apareció por primera vez en 1964,[2] ganó popularidad en 1995 con el éxito de ventas del libro Inteligencia emocional, escrito por el periodista científico Daniel Goleman. Goleman definió la IE como el conjunto de habilidades y características que impulsan el rendimiento del liderazgo[3].

La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de percibir, controlar y evaluar las emociones. Algunos investigadores sugieren que la inteligencia emocional puede aprenderse y fortalecerse, mientras que otros afirman que es una característica innata[cita requerida].

Se han desarrollado varios modelos para medir la IE. El modelo de rasgos, desarrollado por Konstantinos V. Petrides en 2001, se centra en el autoinforme de las disposiciones conductuales y las capacidades percibidas[4] El modelo de capacidades, desarrollado por Peter Salovey y John Mayer en 2004, se centra en la capacidad del individuo para procesar la información emocional y utilizarla para desenvolverse en el entorno social[5] El modelo original de Goleman puede considerarse ahora un modelo mixto que combina lo que desde entonces se ha modelado por separado como IE de capacidades y IE de rasgos. Investigaciones más recientes se han centrado en el reconocimiento de emociones, que se refiere a la atribución de estados emocionales basados en observaciones de señales visuales y auditivas no verbales[6][7] Además, estudios neurológicos han intentado caracterizar los mecanismos neurales de la inteligencia emocional[8][9].

Ejemplos de falta de inteligencia emocional en el lugar de trabajo

El cociente emocional (CE) o inteligencia emocional es básicamente la capacidad de gestionar eficazmente las emociones. Este tipo de inteligencia define la capacidad de una persona para comprender sus emociones y su estado de ánimo y desarrollar la autorregulación.

  Argumentos a favor y en contra de la inteligencia emocional

La inteligencia de una persona no se mide simplemente por cuántos ases saca en la escuela. Hacerlo bien académicamente seguramente le dará ventaja en su carrera. Para garantizar el éxito, la inteligencia intelectual (CI) debe ir unida a la inteligencia emocional. Una persona de éxito es técnicamente hábil y, al mismo tiempo, sabe mantener el equilibrio entre la vida laboral y personal.

Las personas que carecen de inteligencia emocional son básicamente individuos que tienen dificultades para gestionar sus emociones, carecen de empatía y son incapaces de comprender los sentimientos de los demás. He aquí cinco elementos clave de la inteligencia emocional:

Si te desenvuelves bien en los elementos clave mencionados, entonces tienes una inteligencia emocional alta. En caso contrario, si te esfuerzas en al menos dos elementos clave mencionados anteriormente, puede ser un signo de baja Inteligencia Emocional.

Los efectos de una baja inteligencia emocional en el lugar de trabajo

Existe, por tanto, apoyo teórico y empírico para la IE oscura. Como constructo polifacético que engloba habilidades (IAE), autopercepciones y disposiciones (IE) relativas a uno mismo y a los demás (por ejemplo, asertividad; gestión de las emociones), unos niveles muy elevados de IE podrían conllevar efectos negativos internos o “intrapersonales” para la persona en cuestión, pero también efectos negativos externos o “interpersonales” que impliquen a los demás. Tras una oportuna revisión de la bibliografía, este artículo trata de explorar más a fondo estas posibilidades abordando las siguientes cuestiones: ¿Cuándo (en qué contextos), por qué (qué facetas) y cómo (directa o indirectamente) puede la IE ser deletérea o perjudicial? ¿Existe un nivel óptimo de IE? Por lo tanto, esta revisión pretende sintetizar un número creciente de hallazgos que no encajan con la posición empírica dominante de que una mayor IE siempre es mejor.

  Relacion entre inteligencia emocional y habilidades sociales

Los individuos emocionalmente inteligentes deberían ser expertos en hacer frente a las exigencias de la vida cotidiana (Bar-On, 2006) y la regulación competente del afecto se considera crucial para el bienestar psicológico (Mayer y Salovey, 1997). Esta habilidad se apoya en habilidades de IE de orden inferior (percibir; utilizar la emoción para facilitar el pensamiento; comprender la emoción), que contribuyen a una conciencia emocional fundamental necesaria para la gestión adaptativa de la emoción. Se argumenta que las creencias sobre las habilidades emocionales (indicadas por la TEI) son igual de importantes, dado que la valoración y la reactividad a las actividades cotidianas pueden filtrarse en parte a través de ellas (Petrides et al., 2007). Si bien hay pruebas que relacionan la IE con una mejor salud mental y física (para revisiones, véase Martins et al., 2010; Resurreccion et al., 2014), la investigación sugiere que, en algunos contextos, los altos niveles de IE (en particular, la conciencia y la gestión emocional) pueden estar relacionados con una peor salud psicológica y afectar negativamente a la capacidad de un individuo para hacer frente a situaciones emocionalmente destacadas.

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