Habilidades de inteligencia emocional
Una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología ha demostrado que los estudiantes más capaces de comprender y gestionar eficazmente sus emociones, una habilidad conocida como inteligencia emocional, obtienen mejores resultados que sus compañeros menos hábiles, según las calificaciones y los resultados de los exámenes estandarizados.
“Aunque sabemos que una inteligencia elevada y una personalidad concienzuda son los rasgos psicológicos más importantes necesarios para el éxito académico, nuestra investigación pone de relieve un tercer factor, la inteligencia emocional, que también puede ayudar a los estudiantes a tener éxito”, afirma la autora principal, la profesora asociada Carolyn MacCann, de la Facultad de Psicología.
El concepto de inteligencia emocional como área de investigación académica es relativamente nuevo, ya que data de la década de 1990, afirma la profesora asociada MacCann. Aunque hay otros estudios que sugieren que los programas de aprendizaje social y emocional en las escuelas son eficaces para mejorar el rendimiento académico, cree que éste puede ser el primer metaanálisis exhaustivo sobre si una mayor inteligencia emocional se relaciona en general con el éxito académico.
La inteligencia emocional no existe
Mucha gente asume que tener inteligencia emocional significa ser “simpático”. Pero esta percepción oculta algunos beneficios fundamentales del desarrollo de la IE. Por ejemplo, decir simplemente que alguien es simpático puede desmentir el hecho de que sólo lo sea con algunas personas y no con otras. O, si piensa que ser amable significa simplemente ser un pusilánime, puede que no aproveche la capacidad del marco de la IE para enseñarle a gestionar conflictos de forma productiva. También es posible que no tenga en cuenta o no compruebe el lado oscuro de su propia IE: la capacidad de influir o manipular a alguien sin tener en cuenta sus intereses. Si comprende cómo funciona realmente la IE, podrá mantener conversaciones potentes y productivas que aumenten su capacidad de influir y liderar en todas sus relaciones.
En los 25 años transcurridos desde la publicación de mi libro Inteligencia Emocional, una de las cosas más persistentes que veo que la gente interpreta erróneamente sobre el concepto es que equivale a ser “agradable”. Pero no es así, y malinterpretar esto puede meter a la gente en problemas.
Por qué es importante la inteligencia emocional
Aunque las definiciones varían, la Inteligencia Emocional siempre comprende aptitudes intrapersonales e interpersonales, en particular un alto grado de adaptación, sociabilidad, sensibilidad y prudencia. Sin embargo, cualquier rasgo humano tiene sus inconvenientes. Entre los inconvenientes de una Inteligencia Emocional alta se incluyen niveles más bajos de creatividad y potencial de innovación. Las personas con una alta Inteligencia Emocional tienden a ser excelentes para establecer relaciones y trabajar con los demás, pero pueden carecer de los niveles necesarios de inconformismo y falta de convencionalismo para desafiar el statu quo. Debido a su gran sensibilidad interpersonal, a las personas con Inteligencia Emocional alta les cuesta dar opiniones negativas, y su frialdad y positividad hacen que también les cueste recibirlas. Pueden ser reacias a enfadar a la gente, lo que les pone en desventaja cuando tienen que tomar decisiones impopulares o provocar cambios. Las personas con un alto coeficiente intelectual también pueden tener una gran capacidad para manipular a los demás. Corren el riesgo de abusar de sus habilidades sociales al centrarse en los aspectos emocionales de la comunicación y descuidar los argumentos lógicos. Por último, estos empleados pueden tener niveles más altos de concienciación y, por tanto, son reacios al riesgo. Aunque no cabe duda de que la Inteligencia Emocional es un rasgo deseable y altamente adaptativo, obsesionarse con ella puede crear una plantilla excesivamente diplomática que no impulse el cambio y la innovación.
Cómo controlar la inteligencia emocional
La inteligencia emocional en el liderazgo se compone de empatía, habilidades sociales, autoconciencia, autorregulación y motivación. Todas ellas son habilidades blandas que se pueden enseñar y en las que se centran nuestros cursos online de liderazgo y gestión.
Con el auge de la IA en RRHH, es más importante que nunca que los líderes demuestren inteligencia emocional (IE). En el contexto de los negocios y los RRHH, la Inteligencia Emocional es la capacidad de reconocer y gestionar tus emociones, así como las emociones de otras personas en el lugar de trabajo.
Alguien tiene que mantener la compostura cuando el lugar de trabajo entra en erupción, o cuando las emociones negativas hierven a fuego lento justo debajo de la superficie, creando un ambiente de trabajo tóxico. Un líder con un alto nivel de Inteligencia Emocional también puede ayudar a fomentar una cultura en el lugar de trabajo que, en primer lugar, no se convierta en tóxica.
Como señala el artículo de Chris Underwood sobre el papel vital de la inteligencia emocional, los líderes con un alto nivel de Inteligencia Emocional pueden celebrar el equilibrio y la diversidad de los equipos, motivar e influir en las personas, así como tomar decisiones utilizando el pensamiento crítico e influir positivamente en la estrategia.