Test de inteligencia emocional
Se ha descubierto que la inteligencia emocional (o IE, también conocida como cociente emocional o EQ) es un indicador importante del éxito en la vida y en la carrera profesional, más concretamente, del éxito en el liderazgo. Desarrollar sus habilidades de inteligencia emocional beneficiará sus relaciones personales y profesionales. La Inteligencia Emocional es una forma de inteligencia social que implica la capacidad de controlar los sentimientos y emociones propios y ajenos, de distinguirlos y de utilizar esta información para orientar el pensamiento y las acciones (Cherniss, 2000). Se diferencia del cociente intelectual (CI) en que el CI mide la inteligencia basándose en una puntuación derivada de pruebas de inteligencia. La inteligencia emocional es la base de nuestras habilidades interpersonales, muy demandadas por los empresarios.
Contrariamente a lo que se pensaba, el CI no es un buen indicador del rendimiento laboral, la felicidad o el éxito. Goleman (1995) señala que si este mito fuera cierto, todos los que se graduaron con matrícula de honor en su clase serían las personas con más éxito. Como sabemos que no es así, sabemos que otras cualidades además del cociente intelectual pueden ayudar a predecir el éxito. Las investigaciones de Bradberry y Greaves (2009) han demostrado que la Inteligencia Emocional constituye el 58% de nuestros requisitos laborales y es el principal factor de predicción del rendimiento en el lugar de trabajo y el mayor impulsor del liderazgo y la excelencia personal. Su investigación también demostró que el 90 por ciento de las personas con alto rendimiento en el trabajo tenían una alta Inteligencia Emocional, mientras que el 20 por ciento de las personas con bajo rendimiento tenían una baja Inteligencia Emocional. En otras palabras, se puede tener un alto rendimiento en el trabajo sin Inteligencia Emocional, pero las posibilidades son menores con una Inteligencia Emocional baja. La investigación sobre la Inteligencia Emocional realizada por Bradberry y Greaves muestra una relación entre una mayor Inteligencia Emocional y un salario más alto. De hecho, por cada punto de aumento en la Inteligencia Emocional, hay un aumento de 1.300 dólares anuales en el salario.
Cuestionario emocional
Desde que aparecieron las charlas TED en 1984, se han compartido y vuelto a compartir en todo el mundo mensajes inspiradores de expertos y agentes de cambio de diversos ámbitos. La inteligencia emocional (IE) es un tema muy popular en el circuito TED.
Pero antes, hemos pensado que te gustaría descargarte gratis nuestros tres Ejercicios de Inteligencia Emocional. Estos ejercicios de base científica no sólo mejorarán tu capacidad para comprender y trabajar con tus emociones, sino que también te darán las herramientas para fomentar la inteligencia emocional de tus clientes, alumnos o empleados.
Daniel Goleman escribió el libro Inteligencia emocional en la década de 1990. Su charla TED de 2007 sobre el tema trajo la compasión al escenario. Habló del espectro que existe desde el ensimismamiento hasta el altruismo compasivo.
Su “despertar” personal al “momento humano” es un mensaje impactante para toda la humanidad. En un momento en que la gente se apresura en lo que él llama “trance urbano”, el despertar a una respuesta empática hacia otros seres humanos cambia la reacción de los demás. Goleman subraya que no existe correlación alguna entre el cociente intelectual y la empatía emocional.
¿Soy emocionalmente inteligente?
La empatía es, en su forma más simple, la conciencia de los sentimientos y emociones de otras personas. Es un elemento clave de la Inteligencia Emocional, el vínculo entre uno mismo y los demás, porque es la forma en que, como individuos, comprendemos lo que están experimentando los demás como si lo estuviéramos sintiendo nosotros mismos.
Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia emocional, afirma que la empatía es básicamente la capacidad de comprender las emociones de los demás. Sin embargo, también señala que, a un nivel más profundo, se trata de definir, comprender y reaccionar ante las preocupaciones y necesidades que subyacen a las respuestas y reacciones emocionales de los demás.
Por ejemplo, en el Reino Unido se han producido varios escándalos en el Servicio Nacional de Salud en los que se ha acusado a enfermeras y médicos de no preocuparse por los pacientes. Puede que estuvieran tan sobreexpuestos a las necesidades de los pacientes, sin el apoyo adecuado, que se encerraron en sí mismos por miedo a no poder hacerles frente.
Esto no significa que la experiencia del cliente no sea importante para Mercedes. Todo lo contrario. Significa que la experiencia del cliente es tan importante que la satisfacción no es suficiente. Al contrario, la empresa quiere que sus clientes se sientan encantados por su experiencia con Mercedes.
Alta inteligencia emocional
Tonya dijo las palabras adecuadas y formuló las preguntas correctas. Incluso llegó a la conclusión de que el cliente potencial necesitaba realmente la solución de Tonya, ya que le aliviaría las interminables horas extra a las que se enfrentaba. Sin embargo, el rostro de Tonya permaneció impasible durante toda la llamada. Incluso cuando la clienta describió el fin de semana que había pasado en la oficina y que le había hecho perderse el partido de béisbol de final de temporada de su hijo.
Tonya argumentó de forma convincente que sentía una profunda empatía por la situación de su cliente potencial y que le sorprendía que no se lo hubiera comunicado. La situación de Tonya ilustraba un problema común al que se enfrentan los vendedores con los clientes potenciales hoy en día: ¿qué ha pasado con la empatía en las reuniones virtuales?
El hecho es que no basta con sentir empatía, preocupación o interés en un vídeo; debes ser capaz de reflejar esos sentimientos a tu cliente con algo más que palabras. Al igual que muchas habilidades de inteligencia emocional, la empatía se pierde fácilmente en las comunicaciones virtuales, ya que los vendedores están demasiado distraídos para reaccionar o no son conscientes de que su cara, su cuerpo o su tono no están comunicando adecuadamente esos sentimientos ante la cámara.