Qué es la inteligencia emocional
Los líderes buscan cada vez más la “inteligencia emocional”, también conocida como “Inteligencia Emocional”. Este conjunto de competencias engloba nuestra capacidad para comprender y gestionar nuestros propios sentimientos y los de los demás, y utilizar este conocimiento para establecer relaciones positivas y productivas.
“Fundamentalmente, el trabajo tiene que ver con la calidad de nuestras relaciones”, afirma la británica Amy Bradley, profesora adjunta de gestión y liderazgo en la Hult International Business School de Massachusetts y autora de The Human Moment. “El trabajo se hace a través de las personas, y si no eres capaz de trabajar con tus propias emociones y las de los demás, resulta muy difícil hacer las cosas de forma productiva y sostenible”.
“La forma de afrontar los conflictos y los contratiempos, de animar a la gente cuando está deprimida, la capacidad de negociar o de conseguir que las cosas se hagan… todo ello tiene que ver con la inteligencia emocional”, añade Mark Craemer, consultor estadounidense de desarrollo organizativo, coach de liderazgo y autor de Emotional Intelligence in the Workplace (Inteligencia emocional en el lugar de trabajo). “Es tu Inteligencia Emocional la que te permite ser eficaz en tu puesto, ascender y tener éxito en el trabajo”.
Ejemplos de inteligencia emocional en el trabajo
Al fin y al cabo, una Inteligencia Emocional elevada nos permite gestionar nuestras emociones, mantener relaciones eficaces y tomar decisiones acertadas. Es fundamental para la comunicación interpersonal, así que ya ve por qué es vital en el lugar de trabajo.
La inteligencia emocional varía de una persona a otra. Algunas personas tienen un don natural para la empatía y saben cómo manejar sus propias emociones y las de los demás. Otras pueden necesitar desarrollar sus habilidades de inteligencia emocional.
La inteligencia emocional se define como el reconocimiento y la comprensión de las emociones en uno mismo y en los demás. Según los psicólogos Peter Salovey y John D. Mayer, dos de los principales investigadores del tema, hay cuatro niveles de inteligencia emocional:
Los beneficios de la inteligencia emocional se centran en la comunicación y la interacción. En el trabajo, es probable que te comuniques con compañeros, directivos y clientes. Una alta Inteligencia Emocional hará que estas interacciones sean positivas. También le resultará más fácil crear conexiones sólidas y fructíferas y relacionarse con los demás para facilitar un trabajo en equipo eficaz.
Cuál es la importancia de la inteligencia emocional
Dependiendo del grupo, creo que la importancia de la inteligencia emocional (IE) en la mano de obra tiene la misma importancia que el cociente intelectual (CI). A menudo, la IE es la preferida del departamento de RRHH pero, para disgusto de los miembros del equipo, no siempre es modelada por la empresa. A 50.000 pies de altura, la IE consiste en tratar a todos los miembros de tu equipo como te gustaría que te tratasen a ti: con empatía, compasión y conciencia de ti mismo, además de espíritu emprendedor, con la esperanza de que tu equipo muestre el mismo comportamiento.
He descubierto que las empresas que modelan y exhiben activamente habilidades de IE son más capaces de gestionar sus interacciones diarias tanto dentro como fuera de los entornos profesionales. Cuando se practica en la oficina, la IE reconoce que los seres humanos son seres sociales y que, a pesar de los esfuerzos de las organizaciones por mantener lo personal fuera de la oficina, lo personal forma parte de la condición humana.
La IE entró por primera vez en nuestro léxico en la década de 1920, cuando el psicólogo Edward Thorndike describió el concepto actual como “inteligencia social”. Como definición general, la IE es la percepción, la gestión, la autoconciencia y las habilidades de comunicación que ayudan a los miembros de un equipo a superar retos significativos para el buen funcionamiento de la empresa. Dicho de otro modo, el objetivo de la IE es gestionar eficazmente el campo de minas emocional del entorno profesional y utilizarlo en beneficio de su equipo y sus clientes.
Falta de inteligencia emocional en el lugar de trabajo
Cuando la inteligencia emocional se hizo popular en la década de 1990 -gracias en gran parte a la llegada del best-seller Inteligencia emocional: Why It Can Matter More Than IQ – los centros de trabajo tomaron nota. En los años transcurridos desde entonces, el valor otorgado a la inteligencia emocional, también conocida como cociente emocional o EQ, ha crecido sustancialmente en el lugar de trabajo.
Sin embargo, por muy codiciada que sea la inteligencia emocional, no todo el mundo en el trabajo conoce bien su propia inteligencia emocional o cómo gestionar las emociones. Es una lástima en muchos sentidos, porque los empleados que desarrollan la conciencia y la inteligencia emocional crean grandes oportunidades profesionales para sí mismos.
Los líderes emocionalmente inteligentes obtienen resultados aprovechando las emociones positivas y negativas de los demás, al tiempo que son plenamente conscientes de las suyas propias. Esta comprensión emocional tiene más probabilidades de retener al personal y mejorar las relaciones con los empleados que cualquier otra cosa.
Incluso los empleados más afables y cariñosos tienen días en los que las presiones de su trabajo les superan. Sin embargo, al reconocer cómo sus emociones afectan a los demás, tiene muchas más posibilidades de proteger a sus colegas de daños colaterales.