Cuentos de trabajo en equipo para la guardería
Para respaldar con cuentos los temas de Excelencia presentados en sesiones de sensibilización, formación, talleres, conferencias, etc., la Ayuda Peregrina ha seleccionado cuentos que tienen ciertos puntos en común. Tienen que ver
Fue el 13 de abril de 1970 a las 21:08 cuando los astronautas dijeron “Houston, hemos tenido un problema aquí” (*). En ese momento, nadie tenía el menor presentimiento de que la NASA estaba a punto de vivir el acontecimiento más turbulento de la carrera hacia la Luna o, sobre todo, su “mejor momento”.
Aunque el mayor éxito de la NASA fue el alunizaje de Neil Armstrong y Buzz Aldrin en julio de 1969, todo el mundo está de acuerdo en que fue durante la misión Apolo 13 cuando vivió su “mejor momento”, por citar las palabras que Gene Kranz pronunció en la sala de control el 17 de abril de 1970 (“Creo que traer a esta tripulación de vuelta sana y salva será nuestro mejor momento”).
La carrera hacia la Luna y la misión Apolo 13 forman ya parte de la Historia. Y aún hoy podemos aprender mucho de quienes lograron lo imposible. Todos los equipos, individuos y líderes dieron lo mejor de sí mismos en todo momento, tanto en el caso del notable éxito del Apolo 11 como en el del exitoso “fracaso” del Apolo 13.
Relato corto sobre liderazgo con moraleja
Muchas empresas afirman tener una política de “puertas abiertas”, en la que los altos directivos están disponibles para conversaciones, preguntas e inquietudes. En realidad, el acceso se limita a reuniones breves y formales que deben solicitarse con semanas (o meses) de antelación. Las decisiones se toman a puerta cerrada y se comunican en un comunicado, con poco o ningún margen para recibir comentarios de otros miembros de la organización. Además, la información suele ser reservada o aislada, lo que dificulta conocer el contexto completo de cómo encaja el trabajo individual de cada uno en el panorama general.
El Director General de Marketing, Robert Chatwani, sigue los principios del liderazgo de servicio y se esfuerza por ser un líder de nivel 5, según los principios descritos en el libro de Jim Collins “Good to Great”. “Humildad con feroz determinación”, afirma. “Ante todo, estoy comprometido con el resultado que podemos lograr como equipo. Me centro en el propósito compartido, pero soy agnóstico sobre quién desempeña cada papel o cómo se hace realmente el trabajo”. La clave está en capacitar a cada persona para que haga el mejor trabajo que pueda. Piensa constantemente en cómo puede ayudar a su equipo a aprender y crecer para que tengan un mayor impacto. Robert está atento a las oportunidades de conectar a las personas de su organización de varias maneras. Se detiene a charlar al azar en el pasillo para saber en qué están trabajando personas de todos los niveles (la clave aquí es escuchar de verdad). Almuerza en la cocina común y se ofrece a dar paseos para hablar de la visión a largo plazo de la organización. También envía una nota mensual con comentarios sobre la estrategia del equipo de marketing en general, lo más destacado de varias victorias del equipo y lecturas recomendadas de su lista personal de libros.
Trabajo en equipo
Cuando era pequeño, fui testigo directo de las consecuencias de que los miembros de un equipo se rindieran. En la escuela primaria me habían seleccionado para formar parte de un equipo de tira y afloja que formaba parte de un evento de tipo olímpico. Nos habíamos reunido en el patio de recreo y nos habían colocado en equipos bastante equilibrados, con unos 20 niños en cada lado. Nos pusieron una gran cuerda de barco en cada mano y, cuando nuestro profesor dio la señal, todos empezamos a tirar tan fuerte como podíamos.
Mi equipo empezaba a ganar, ya que trabajábamos al unísono. De repente, al tirar con todas nuestras fuerzas, la cuerda dio un tirón y caímos al suelo. Era evidente que algo había ido muy mal. Los chicos del otro equipo tenían las manos ensangrentadas y muchos de ellos gritaban y lloraban. Fue una escena horrible que se me quedó grabada para siempre.
Resultó que algunos miembros del otro equipo se habían rendido y habían soltado la cuerda. En cuanto se soltaron, la fuerza de nuestro tirón hizo que la cuerda atravesara las manos de los miembros del otro equipo que seguían agarrados a ella.
Relatos cortos divertidos sobre liderazgo
Según Freytag, la buena narración, en forma gráfica, se parece a una pirámide. Una buena historia comienza con una situación. La acción aumenta a lo largo de la historia hasta alcanzar un clímax. Y, por último, se llega a la resolución, es decir, a los resultados. Vimos este sencillo gráfico y pensamos que se parecía a algo muy querido para nosotros: el formato de mostrar agradecimiento.
La palabra “storytelling” puede sonar a ciencia difusa, pero entonces pensamos en la cantidad de investigaciones que analizan las agencias de marketing cuando sus clientes invierten millones en campañas publicitarias. Por ejemplo, investigadores de John Hopkins estudiaron 108 anuncios de la Super Bowl durante dos años. Estudiaron los desencadenantes típicos de los grandes anuncios -animales simpáticos y atractivo sexual-, puntos de estudio esperados. Sin embargo, el equipo de John Hopkins también analizó la trama basándose en la metodología tradicional de contar historias. Y eso es lo que realmente captó nuestro interés. “A la gente le atraen las historias”, decía Keith Quesenberry en un artículo de Harvard Business Review, “porque somos criaturas sociales y nos relacionamos con otras personas”.