Objetivos de liderazgo
Un plan de acción de liderazgo no tiene por qué ser complejo. Los grandes líderes inspiran la acción sin páginas de reglas. Simon Sinek tiene un modelo sencillo pero poderoso para el liderazgo inspirador: empezar con un círculo dorado y la pregunta “¿Por qué?”. Sus ejemplos incluyen a Apple, Martin Luther King y los hermanos Wright…
“Por contraintuitivo que pueda parecer, la mejor forma de guiar a las personas hacia el futuro es conectar con ellas profundamente en el presente. Las únicas visiones que arraigan son las visiones compartidas, y sólo las crearás cuando escuches muy, muy atentamente a los demás, aprecies sus esperanzas y atiendas sus necesidades. Los mejores líderes son capaces de llevar a su gente hacia el futuro porque se dedican a la forma más antigua de investigación: observan la condición humana”: Observan la condición humana” – Harvard Business Review
Sobran las excusas: “No puedo pedir a mi gente que asuma más; no tengo tiempo; la economía no repunta; no tenemos recursos”, “Las barreras son demasiado difíciles de superar”.
¿Cuál es su sugerencia para mejorar el liderazgo?
Los consejos incluyen ser decisivo, elaborar una visión convincente, negociar bien, ser innovador, tener compromiso, coraje y flexibilidad, habilidad política, gestionar conflictos y crear buenos equipos. El primer paso para ser un buen líder es tener el deseo de tomar la iniciativa.
¿Qué es un plan de acción para el liderazgo?
Un Plan de Acción para el Desarrollo del Liderazgo es una forma de crear cualidades y competencias clave de liderazgo en los líderes actuales y en los futuros líderes potenciales. El Plan de Acción de Desarrollo del Liderazgo se centra en la creación y el seguimiento de las competencias de los empleados relacionadas específicamente con el liderazgo.
¿Cuáles son las 4 P del liderazgo?
Esta experiencia nos permitió identificar cuatro elementos clave que parecen mejorar las probabilidades de éxito del liderazgo, lo que llamamos “las cuatro P”: percepción, proceso, personas y proyección.
Declaración de liderazgo
Los científicos suelen ser excelentes en sus campos de especialización, pero pueden carecer de las dotes de liderazgo necesarias para dirigir equipos y gestionar proyectos. Un plan de acción de liderazgo es un método eficaz para desarrollar las habilidades necesarias para convertirse en líder de grupo y desarrollar una carrera científica de éxito.
La mayoría de los científicos trabajan en grupo y se convierten en líderes de grupo tarde o temprano en sus carreras. Convertirse en líder de grupo significa asumir una posición de liderazgo para la que la mayoría de los científicos no están bien preparados. Como jefe de grupo, necesita dotes de liderazgo para crear un entorno de trabajo próspero para su grupo de investigación. Debe gestionar y motivar con éxito a su equipo, trabajar en colaboración y comunicarse eficazmente con otros científicos, socios de investigación y el público.
Sin embargo, no es ningún secreto que el desarrollo de habilidades de liderazgo no es la principal prioridad de la mayoría de los científicos. Piensan que están haciendo un buen trabajo enseñando a sus colaboradores los distintos métodos que necesitan en el laboratorio. No reflexionan sobre si sus habilidades actuales son suficientes para dirigir con éxito a su equipo. Sólo hacen un seguimiento del progreso de las actuaciones y no son conscientes de que desempeñan un papel importante en la vida de sus estudiantes de doctorado y postdoctorandos. Al final, a menudo sólo reflexionan sobre su papel de líder cuando los miembros del personal se quejan o dimiten.
Estrategia del plan de acción
¿Por qué? Porque son los líderes los que hacen que las cosas sucedan. Son los líderes los que tienen una visión, toman la iniciativa, influyen en la gente, hacen propuestas, organizan la logística, resuelven problemas, hacen un seguimiento y, sobre todo, asumen responsabilidades.
Los complejos problemas que tenemos en nuestras comunidades requerirán muchas personas dispuestas y capaces de echar una mano activa y trabajar juntas para resolverlos. Tanto si queremos crear más puestos de trabajo en nuestra comunidad, acabar con el maltrato infantil, mejorar los derechos de los inquilinos o alcanzar cualquier otro objetivo comunitario, necesitaremos muchos líderes que trabajen juntos. El viejo modelo de un líder en la cima, con muchos seguidores en la base, ya no funciona.
En este capítulo, nos centraremos en muchos aspectos del desarrollo del liderazgo. En esta primera sección, hablaremos de cómo desarrollar un plan general de liderazgo para su grupo u organización. También le daremos algunas ideas prácticas sobre cómo usted, como líder de su organización, puede capacitar a otros para liderar.
Entonces, ¿por qué se necesita un plan para formar un equipo de líderes? Como en cualquier otra empresa, un plan le llevará adonde quiera ir. No tiene por qué ser complicado ni técnico. He aquí un ejemplo de una parte del plan de liderazgo de una organización:
Plan de acción
La formación para el desarrollo del liderazgo puede adoptar muchas formas, tanto in situ, como la formación interna y los programas de mentores, como ex situ, como seminarios de formación, conferencias, formación en línea o programas de posgrado.
Un buen liderazgo puede inspirar un mayor compromiso de su personal y reducir la rotación. Un gran líder atraerá a nuevos empleados con talento y será capaz de conservar a los que tiene, lo que conduce a una mayor satisfacción laboral.
Más de la mitad de los trabajadores estadounidenses no están comprometidos con su trabajo. Se ha demostrado que un liderazgo eficaz que sabe cómo aumentar el compromiso dentro de los equipos utilizando el propósito y el reconocimiento aumenta la rentabilidad dentro de una organización.
Una buena comunicación puede hacer o deshacer una empresa. Si los líderes de una empresa hacen de la comunicación eficaz una prioridad, se produce un aumento de la productividad, una mayor rapidez en la ejecución de las tareas y una cultura organizativa más positiva.
El desarrollo del liderazgo interno inspira la lealtad de los empleados, ya que les demuestra que existen oportunidades de crecimiento para ellos. También es más barato, y requiere menos tiempo, que buscar, contratar y formar líderes externos.