¿Soy emocionalmente inteligente?
La autoconciencia consiste en reconocer y comprender tus emociones -lo que sientes y por qué- y apreciar cómo afectan a los que te rodean. Es la base de una buena intuición y de la toma de decisiones, ya que te ayuda a tomar instintivamente las decisiones correctas en todos los aspectos de la vida. La autoconciencia también consiste en conocer tus puntos fuertes y débiles y lo que es importante para ti: tus valores o brújula moral.
Una vez que dominas la conciencia emocional, el siguiente paso es gestionar eficazmente esas emociones, sobre todo las negativas. Trata siempre a los demás con respeto e intenta mantener el control. Si tienes tendencia a los arrebatos emocionales, practica la calma: da un paso atrás y respira hondo. También es importante que te mantengas fiel a tus valores y te responsabilices personalmente de cualquier error.
El tercer elemento “personal”, la motivación, tiene que ver con tu afán de superación y tus logros: ponte el listón muy alto y trabaja con constancia para alcanzar tus objetivos. Toma la iniciativa: prepárate para aprovechar las oportunidades que se te presenten y practica la asertividad. La motivación también tiene que ver con el optimismo y la resiliencia, y con encontrar lo positivo en una situación, incluso -o especialmente- en las que no han ido bien.
Baja inteligencia emocional
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La inteligencia emocional es fundamental para la comunicación interpersonal, no sólo en las relaciones personales, sino también en el mundo empresarial. Este artículo profundiza en qué es la inteligencia emocional y cómo se puede aprovechar su poder en el lugar de trabajo.
La inteligencia emocional, a veces denominada cociente emocional (CE), se refiere a la capacidad de una persona para reconocer, comprender y gestionar las emociones. El término fue acuñado por psicólogos en la década de 1990 y se extendió rápidamente entre los psicólogos y más allá.
Según los psicólogos Peter Salovey y John D. Mayer, destacados investigadores del tema, la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y comprender las emociones en uno mismo y en los demás. A su vez, esta comprensión emocional nos ayuda a tomar decisiones, resolver problemas y comunicarnos con los demás.
Inteligencia emocional liderazgo
La Inteligencia Emocional es la capacidad de nuestra mente para percibir, gestionar y expresar eficazmente las emociones en la vida real. Jack Mayer y Peter Salovey (1990) definieron la Inteligencia Emocional (o I.E.) como la capacidad de regular los sentimientos y utilizarlos para guiar nuestras acciones.
Al igual que el coeficiente intelectual, la inteligencia emocional varía de una persona a otra. Mientras que algunas personas están dotadas de nacimiento para comprender y tratar a las personas, otras pueden necesitar ayuda para desarrollar sus habilidades emocionales.
El término “inteligencia emocional” se publicó por primera vez en un artículo de Michael Beldoch en 1964, pero se popularizó tras el libro de Daniel Goleman de 1995 “Inteligencia emocional: por qué puede importar más que el cociente intelectual”.
Una persona equilibrada, empática y amable es más consciente emocionalmente que un individuo poco empático y desmotivado. Los estudios de Daniel Goleman ilustran que una persona emocionalmente inteligente tiene:
Antes de seguir leyendo, hemos pensado que te gustaría descargarte gratis nuestros 3 Ejercicios de Inteligencia Emocional. Estos ejercicios de base científica no sólo mejorarán su capacidad para comprender y trabajar con sus emociones, sino que también le proporcionarán las herramientas necesarias para fomentar la inteligencia emocional de sus clientes, alumnos o empleados.
Alta inteligencia emocional
Los psicólogos Peter Salovey y John D. Mayer acuñaron el término “inteligencia emocional” (IE) en 1990 para describir una forma de inteligencia social que incluye “la capacidad de controlar los sentimientos y emociones propios y ajenos, de distinguirlos y de utilizar esta información para orientar el pensamiento y la acción”. En términos prácticos, se puede definir la inteligencia emocional como la capacidad de comprender y gestionar las propias emociones, así como de influir en las emociones de los demás, y puede marcar la diferencia entre un buen líder y uno excelente. En su best seller de 1995, Inteligencia emocional, Daniel Goleman sostenía que la IE, de hecho, superaba a la inteligencia cognitiva como el mejor predictor del éxito empresarial.
Tres décadas después, se ha demostrado que la IE es un factor crítico en casi todos los aspectos de la eficacia del liderazgo, desde la gestión del cambio hasta el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales.
Sin embargo, la IE no es simplemente una habilidad que los líderes de TI adquieren y guardan en una estantería, sino algo que requiere diligencia y práctica para incorporarlo a las interacciones diarias. Para ayudar a ello, hemos reunido algunos consejos eternos de expertos para poner en práctica la IE en el trabajo. Considérelo una clase magistral de inteligencia emocional.