Steve Magness | Rich Roll Podcast
Como mencionamos a menudo en nuestros artículos, el entrenamiento de resistencia es tanto un arte como una ciencia. Aunque su aspecto científico se valora y cultiva, a menudo se pasa por alto la parte artística del entrenamiento. Pero no es la ciencia la que causa problemas entre un entrenador y un atleta, sino la falta de habilidad artística del entrenador. Dicho esto, ¿dónde se convierte la ciencia en arte en el entrenamiento de resistencia?
La ciencia, en el entrenamiento de resistencia, es un proceso objetivo y calculador; mientras que su componente artístico puede clasificarse como un proceso subjetivo y creativo. Los entrenadores que incorporan el arte a su entrenamiento ven a los atletas como seres física, psicológica y emocionalmente complejos; cada uno con sus propios puntos fuertes y débiles. En consecuencia, se centran exclusivamente en los deportistas y en comprenderlos mejor, más allá de los números y las métricas que proporciona la ciencia.
Es decir, un entrenador no debe buscar respuestas a un problema únicamente en el campo de la ciencia. Es más constructivo abordar la cuestión desde todos los ángulos posibles, porque, la mayoría de las veces, existen múltiples soluciones para un mismo problema. Esto implica combinar los principios y hechos científicos con el pensamiento creativo, para encontrar la solución óptima para el deportista individual que se enfrenta al problema.
Sharks, 29 de diciembre de 2022 – El arte y la ciencia de entrenar
La ciencia ha revelado que cuando el cerebro está influenciado por las sustancias químicas asociadas al estrés, es menos creativo y menos capaz de pensar en soluciones a largo plazo. Los principios Co-Activos ofrecen una variedad de maneras de ayudar a los individuos a salir de un estado reactivo y crear nuevas posibilidades para seguir adelante con herramientas y habilidades que pueden vincularse a técnicas de reducción del estrés probadas neurocientíficamente, a la integración del hemisferio derecho-izquierdo y a la neuroplasticidad. Dado que en el coaching Co-Activo y en el desarrollo del liderazgo no hay juicios ni evaluaciones, el cliente permanece abierto a las aportaciones y es mucho más capaz de acceder a su propia creatividad única para desarrollar soluciones que le hagan avanzar.
Según la Dra. Carol Kauffman, fundadora y directora del Instituto de Coaching y profesora de la Facultad de Medicina de Harvard durante más de 25 años, “el Instituto de Formación Co-Activa (CTI) ofrece un estándar de oro en la formación de coaches, y el modelo Co-Activo que lo sustenta es notablemente congruente con un vasto cuerpo de investigación en psicología positiva y coaching.”
El arte y la ciencia del coaching – Módulo I Demo 1
“Es un honor para mí respaldar esta fascinante y refrescante investigación basada en la evidencia, que es un componente crítico de la profesión del coaching. Realmente validará el coaching como una investigación más basada en la evidencia y el libro es una guía de recursos esencial para los profesionales del coaching y sus clientes. La vida es buena”.
Karen Muggleton Coach ejecutivo y especialista en recursos humanos “La opinión que recibo de los clientes sobre el coaching es que “ha sido de enorme valor para mejorar su eficacia”. Mencionan el beneficio de compartir su aprendizaje y elevar las capacidades de su personal. Mi opinión es que la investigación y la concienciación social son necesarias para hacer brillar una luz sobre el coaching que genere resultados sostenibles para las personas, los empleados y los empresarios.”
Christy Whitman Master Certified Coach & New York Best Seller Author “Como coach con más de 20 años de experiencia y alguien que ha estado certificando coaches desde 2008, creo que The Coaching Science Practitioner’s Handbook es una lectura esencial para cualquiera que busque navegar o beneficiarse de esta profesión en rápida expansión.”
El arte y la ciencia del coaching
Joe Vigil, un maestro de su oficio, un hombre que siempre se esforzaba por aprender más, es la personificación de un entrenador de toda la vida. Había oído sus historias y leído su libro, pero no fue hasta que me aventuré a asistir a una conferencia cuando comprendí de qué iba Vigil.
Después de su charla, todo el mundo se deshizo en elogios, pero también hubo un claro trasfondo: “Vigil es genial, pero es demasiado científico. Hay demasiadas cosas”. ¿Cómo es posible que algo tan sencillo como correr necesite tanta complejidad?
Al crecer en el mundo del atletismo, siempre me ha llamado la atención esta idea. Se nos dice que si aprendemos demasiado, perderemos el sentido del juego. Si te vuelves demasiado científico, tu capacidad para entrenar se deteriorará. Te perderás sin pensar en los detalles, como si no tuviéramos control sobre la profundidad a la que consideramos los entrenamientos o las ideas. Demasiado conocimiento es peligroso.
“Las grandes ideas no surgen sólo en el momento del esfuerzo mental que supone intentar dar con una. Sus raíces se remontan a meses, años, décadas en la vida de su autor; son producto de hábitos mentales formados durante mucho tiempo tanto como de destellos de brillantez….os nuevos conocimientos se asimilan mejor y tienen más posibilidades creativas cuanto mayor es el acervo de conocimientos existentes al que se unen. El conocimiento ama al conocimiento”.