Planifica la primera sesión de coaching

Lista de control para la preparación de los entrenadores

Una sesión de coaching de cortesía es una sesión de coaching (de vida) de muestra gratuita. Esta primera sesión le permite presentar su coaching y averiguar qué quiere conseguir su (potencial) cliente. Suele tener lugar antes de firmar el contrato de coaching.

El objetivo y la finalidad son que el cliente sienta que “le entiendes” y que finalmente inicie una relación de coaching contigo. Haga que esta sesión se centre en su cliente. Muestre un interés genuino y establezca una conexión.

Sea curioso y escuche al cliente. Haz preguntas y averigua lo que quiere. Presta atención a los detalles y crea una atmósfera que les haga estar entusiasmados por empezar a trabajar contigo. Debes escuchar entre el 80 % y el 90 % del tiempo y hablar no más del 20 %. Si el cliente se centra demasiado en los detalles o pierde el foco, intenta que vuelva a lo que importa.

Una sesión complementaria te ayudará a averiguar si es el deseo del cliente recibir coaching o si una tercera persona (por ejemplo, su pareja, su jefe) quiere que lo haga. Una vez que hayas encontrado la verdadera motivación para el coaching, podrás mostrarles cómo puedes ayudarles a cumplir sus objetivos y deseos.

Plantilla de sesión de entrenamiento deportivo

El cuarto tema está dirigido a los WECoaches y pretende ayudarles a comprender qué tipo de apoyo necesitan los coachees en cada etapa de la relación de coaching. Según la bibliografía analizada durante la preparación de esta metodología, existen tres etapas principales en una relación de coaching (Kram, 1983; B. R. Ragins & Kram, 2007):

El coaching es una práctica completa de apoyo empresarial que contiene asesoramiento, formación y aprendizaje (Wu, 2016; Devine et al., 2013). No existe una definición universal de coaching, sin embargo, lo más común es definirlo como “un proceso directivo, cognitivo e informativo que combina conocimientos, métodos y formas ofrecidos a un individuo o a un grupo para detectar oportunidades y asegurar su continuidad y su eficacia” (Peterson y Hicks; 2006, p. 14).

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Audet y Cauteret (2013, p. 2) definen el coaching como “un apoyo individual que se dirige al empresario de una nueva empresa o de una empresa en crecimiento con el objetivo de satisfacer una necesidad particular de adquisición, desarrollo y mejora de las competencias”. Esta gran variedad de definiciones demuestra que el coaching es un concepto multidimensional. De hecho, existen muchos tipos de coaching: psicológico, profesional, de apoyo y emocional.

Plantilla de sesión de life coaching

La primera sesión de coaching que tiene con su cliente a veces se denomina sesión de admisión, porque, a diferencia de las sesiones de coaching posteriores, su cliente, hasta cierto punto, estará “recibiendo” información de usted… sobre cómo trabaja, qué puede esperar del coaching, etc.

Conversación previa al coaching’ (lo que yo llevaría a cabo antes de que hayamos acordado trabajar juntos), aunque algunos coaches pueden referirse a esto como su sesión previa al coaching o incluso combinar ambas cosas. Para mí, se trata de la primera conversación que tiene lugar una vez que hemos acordado que un cliente es apto para el coaching y que yo soy la persona adecuada para ayudarle a conseguir lo que se propone.

Así pues, la primera sesión de coaching consiste principalmente en aclarar cómo van a trabajar juntos coach y coachee: qué compromisos se esperan de ambas partes, incluido el estilo de coaching (por ejemplo, cómo desea el coachee que responda el coach si se retrasa en sus objetivos, cómo de exigente quiere que seas), las “normas” relativas a las ausencias o llegadas tarde a las sesiones y las cuestiones de confidencialidad, etc. Esta fase es realmente crucial, ya que sienta las bases de una relación en la que ambas partes confían y respetan, y os sitúa firmemente como socios en pie de igualdad. En mis inicios en el coaching, cuando no dedicaba suficiente tiempo a esta fase, me preguntaba por qué los clientes consideraban que estaba bien llegar tarde a las sesiones o, peor aún, cancelarlas en el último momento y no esperar que se pagaran, lo que acababa provocando una ruptura de la relación de coaching en la que ninguna de las partes salía beneficiada. El término “diseñar la alianza” se utiliza a menudo para describir este proceso (al que se refieren Whitworth, Kimsey-House y Sandahl en su libro Co-active Coaching).

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Ejemplo de sesión de coaching

La primera sesión de coaching que tiene con su cliente a veces se denomina sesión de admisión, porque, a diferencia de las sesiones de coaching posteriores, su cliente, en cierta medida, estará “recibiendo” información de usted… sobre su forma de trabajar, lo que puede esperar del coaching, etc.

Conversación previa al coaching’ (lo que yo llevaría a cabo antes de que hayamos acordado trabajar juntos), aunque algunos coaches pueden referirse a esto como su sesión previa al coaching o incluso combinar las dos cosas. Para mí, se trata de la primera conversación que tiene lugar una vez que hemos acordado que un cliente es apto para el coaching y que yo soy la persona adecuada para ayudarle a conseguir lo que se propone.

Así pues, la primera sesión de coaching consiste principalmente en aclarar cómo van a trabajar juntos coach y coachee: qué compromisos se esperan de ambas partes, incluido el estilo de coaching (por ejemplo, cómo desea el coachee que responda el coach si se retrasa en sus objetivos, cómo de exigente quiere que seas), las “normas” relativas a las ausencias o llegadas tarde a las sesiones y las cuestiones de confidencialidad, etc. Esta fase es realmente crucial, ya que sienta las bases de una relación en la que ambas partes confían y respetan, y os sitúa firmemente como socios en pie de igualdad. En mis inicios en el coaching, cuando no dedicaba suficiente tiempo a esta fase, me preguntaba por qué los clientes consideraban que estaba bien llegar tarde a las sesiones o, peor aún, cancelarlas en el último momento y no esperar que se pagaran, lo que acababa provocando una ruptura de la relación de coaching en la que ninguna de las partes salía beneficiada. El término “diseñar la alianza” se utiliza a menudo para describir este proceso (al que se refieren Whitworth, Kimsey-House y Sandahl en su libro Co-active Coaching).

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