¿Qué es eq
La inteligencia emocional impulsa tu rendimiento tanto en el trabajo como en tu vida personal, pero empieza por ti. Desde tu confianza, empatía y optimismo hasta tus habilidades sociales y autocontrol, comprender y gestionar tus propias emociones puede acelerar el éxito en todos los ámbitos de tu vida.
No importa en qué campo profesional esté, si dirige un equipo de dos o 20 personas, o incluso sólo a usted mismo, darse cuenta de lo eficaz que es controlando su propia energía emocional es un gran punto de partida. Ausente de los planes de estudio, la inteligencia emocional no es algo que nos enseñen ni sobre lo que nos examinen, así que ¿de dónde viene, qué es, la tenemos y es realmente tan importante?
Afortunadamente, es algo que se puede aprender y hemos recopilado una lista exhaustiva de consejos que le ayudarán a explorar su propio nivel de inteligencia emocional y a adquirir importantes habilidades de inteligencia emocional que se pueden poner en práctica en la vida cotidiana. Algunos de estos consejos los seguimos nosotros mismos y otros nos los han revelado nuestros increíbles clientes y socios, que saben cómo motivar e inspirar a sus equipos pero, ante todo, a sí mismos.
Ejemplos de inteligencia emocional
Este artículo ha sido escrito por Sarah Schewitz, PsyD. Sarah Schewitz, Psy.D. es una psicóloga clínica licenciada por la Junta de Psicología de California con más de 10 años de experiencia. Ella recibió su Psy.D. del Instituto de Tecnología de Florida en 2011. Es la fundadora de Couples Learn, una consulta de psicología online que ayuda a parejas e individuos a mejorar y cambiar sus patrones en el amor y las relaciones.
La inteligencia emocional (IE) es la capacidad de aprovechar tus emociones y utilizarlas para mejorar tu vida. Estar en contacto con tus sentimientos te permite gestionar los niveles de estrés y comunicarte eficazmente con otras personas, dos habilidades que mejoran tu vida tanto personal como profesional. A diferencia del CI, que permanece constante a lo largo de la vida, la Inteligencia Emocional puede desarrollarse y perfeccionarse con el tiempo. Consulte el Paso 1 para aprender a desarrollar su inteligencia emocional mediante técnicas que puede poner en práctica de inmediato.
Este artículo ha sido escrito por Sarah Schewitz, PsyD. Sarah Schewitz, Psy.D. es una psicóloga clínica licenciada por la Junta de Psicología de California con más de 10 años de experiencia. Ella recibió su Psy.D. del Instituto de Tecnología de Florida en 2011. Es la fundadora de Couples Learn, una consulta de psicología online que ayuda a parejas e individuos a mejorar y cambiar sus patrones en el amor y las relaciones. Este artículo ha sido visto 681.339 veces.
Ejercicios de inteligencia emocional
La inteligencia emocional es un componente crucial del liderazgo. Su capacidad para gestionar sus emociones, así como para reconocer e influir en las de los demás, se ha considerado uno de los indicadores más sólidos del rendimiento en el lugar de trabajo. Las investigaciones demuestran que el 90 por ciento de las personas con mayor rendimiento tienen un alto nivel de inteligencia emocional.
“Los líderes preparan el estado emocional de la organización”, dijo Travis Bradberry, presidente del proveedor de inteligencia emocional TalentSmart, a la Society for Human Resource Management. “Cuando son ineficaces, cuando dan malos ejemplos de cómo tratan a los demás, eso repercute en toda la empresa”.
Aunque la inteligencia emocional es beneficiosa para todos, es especialmente importante para quienes ocupan puestos directivos. Los líderes emocionalmente inteligentes pueden empatizar con los demás, comunicarse eficazmente y gestionar los conflictos. Todas estas habilidades son cualidades de los líderes eficaces.
Ser consciente de uno mismo es tener un conocimiento claro de los puntos fuertes, las limitaciones, las emociones, las creencias y las motivaciones. Parece bastante sencillo, pero el 79% de los ejecutivos encuestados por la consultora Korn Ferry tenían al menos un punto ciego, es decir, una habilidad que consideraban de las más fuertes y que otros consideraban una debilidad.
Autoconocimiento Inteligencia emocional
Las competencias puramente técnicas se basan en el conocimiento, dependiendo de los distintos campos en los que nos movamos. La contabilidad para alguien que trabaja en banca, las leyes de la física y los materiales para los ingenieros o las fechas y la historia para un tipo que se dedica al turismo.
Las capacidades cognitivas, en cambio, son habilidades basadas en el cerebro que necesitamos para llevar a cabo cualquier tarea, desde la más sencilla a la más compleja. Están relacionadas con los mecanismos por los que aprendemos, recordamos, resolvemos problemas y prestamos atención, más que con el conocimiento real. La percepción, o el reconocimiento e interpretación de estímulos sensoriales; la atención, o la capacidad de mantener la concentración en algo concreto y gestionar demandas contrapuestas en nuestro entorno; la memoria, las habilidades motoras, el lenguaje, el procesamiento visual y espacial o las funciones ejecutivas son los mejores ejemplos de ellas.
Por último, llegamos al grupo de todas aquellas competencias que demuestran la inteligencia emocional, ejemplificadas en torno a cinco grandes grupos de habilidades fundamentales para que el mejor de los líderes pueda maximizar su propio rendimiento y el de sus seguidores. Autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales son los pasos clave para dominar la IE.