Por qué es importante la inteligencia emocional
Ya sea en la sala de juntas o en el aula, las personas necesitan habilidades para comunicarse, trabajar en equipo y dejar de lado los problemas personales y familiares que se interponen en el camino del trabajo y el aprendizaje. Estas habilidades se suman a lo que se conoce como inteligencia emocional, y son aún más importantes a medida que los educadores se dan cuenta de que estas habilidades son fundamentales para el rendimiento académico.
La inteligencia emocional es diferente de la inteligencia general o común. Es la capacidad de un individuo para controlar sus propias emociones, controlar las emociones de los demás, comprender las diferencias entre ellas y utilizar toda esta información para guiar sus acciones. Se trata de comprender con precisión las emociones de uno mismo y de los demás, así como de expresar las emociones de forma accesible.
El psicólogo y escritor Daniel Goleman popularizó el término “inteligencia emocional” en su trascendental best-seller de 1995 del mismo nombre. Lo que es la inteligencia emocional, dice Goleman, “es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de gestionar bien las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones”. O, como dice Maurice Elias, profesor de psicología de la Universidad de Rutgers, “es el conjunto de habilidades que nos ayudan a llevarnos bien en la vida con otras personas en todo tipo de situaciones vitales”. Lo llama la “pieza que falta” en la educación estadounidense.
Puntuación Ec
La autoconciencia consiste en reconocer y comprender tus emociones (qué sientes y por qué) y apreciar cómo afectan a los que te rodean. Es la base de una buena intuición y de la toma de decisiones, ya que te ayuda a tomar instintivamente las decisiones correctas en todos los aspectos de la vida. La autoconciencia también consiste en conocer tus puntos fuertes y débiles y lo que es importante para ti: tus valores o tu brújula moral.
Una vez que dominas la conciencia emocional, el siguiente paso es gestionar eficazmente esas emociones, sobre todo las negativas. Trata siempre a los demás con respeto e intenta mantener el control. Si tienes tendencia a los arrebatos emocionales, practica la calma: da un paso atrás y respira hondo. También es importante que te mantengas fiel a tus valores y te responsabilices personalmente de cualquier error.
El tercer elemento “personal”, la motivación, tiene que ver con tu afán de superación y tus logros: ponte el listón muy alto y trabaja con constancia para alcanzar tus objetivos. Toma la iniciativa: prepárate para aprovechar las oportunidades que se te presenten y practica la asertividad. La motivación también tiene que ver con el optimismo y la resiliencia, y con encontrar lo positivo en una situación, incluso -o especialmente- en las que no han ido bien.
Hbr inteligencia emocional
Sin embargo, está demostrado que trabajar como miembro de un equipo eficaz puede elevar la moral y el rendimiento. Los miembros del equipo reciben más feedback y antes. También afirman aprender más y sentirse más motivados para superar los retos de los proyectos. Con el aumento del trabajo en equipos virtuales, el potencial de aprendizaje continuo y retroalimentación es mayor que nunca.
Lo que esto significa para los educadores es que la inteligencia emocional en forma de habilidades como la empatía y la colaboración es más importante que nunca. Ahí es donde un sencillo ejercicio de creación de equipos, como el que se presenta a continuación, puede ayudar a la gente a empezar.
Esta actividad se basa en el protocolo Compass Points desarrollado por miembros de la National School Reform Faculty, un sitio de desarrollo profesional para educadores sin ánimo de lucro. Esta actividad funciona bien con estudiantes y con adultos.
Para prepararla, deberás crear las cuatro señales -Norte, Sur, Este y Oeste- con antelación y pegarlas en las paredes de la sala antes de empezar. Asegúrate de tener suficiente papel de periódico y rotuladores para cada uno de los cuatro grupos. Debajo de cada punto, escribe los rasgos asociados a cada signo, como se indica en el juego de los puntos cardinales:
Inteligencia emocional liderazgo
El cociente de inteligencia mide tus habilidades técnicas y capacidades cognitivas, como el pensamiento lógico, el razonamiento analítico, la memorización de información, la resolución de problemas, las habilidades verbales, el pensamiento creativo y otras capacidades.
El cociente emocional, por su parte, determina su capacidad para comprender y gestionar sus emociones y las de los demás en su trabajo y en su vida personal. La inteligencia emocional incluye la gestión del estrés, la intuición, la flexibilidad emocional, la empatía, el conocimiento de uno mismo, la asertividad, la resolución de problemas, etc.
4. Te frustras cuando los demás te señalan que no entiendes cómo se sienten. Tu proceso de pensamiento es: “¿Cómo voy a saber o entender los sentimientos de otra persona a menos que me hablen de ello?”.
Esta compasión te permite conectar con la gente a niveles mucho más profundos y disfrutar de relaciones significativas, lo que crea una atmósfera de armonía y productividad tanto en tu vida personal como profesional.
Las personas con una inteligencia emocional elevada se expresan con mayor eficacia y poseen la capacidad de escuchar atentamente las pistas verbales y la comunicación no verbal de los demás, como el lenguaje corporal y el tono de voz.