Taller sobre enseñanza eficaz
El propósito de este trabajo es explorar si la inteligencia emocional (IE) de los entrenadores de instrucción podría mejorarse con formación, así como la forma en que los entrenadores de instrucción perciben la relevancia de la IE para su éxito como entrenadores.
Este estudio de métodos mixtos se llevó a cabo en dos fases. La fase cuantitativa examinó las puntuaciones de IE antes y después de la prueba de 90 entrenadores de instrucción que completaron una intervención de formación de entrenadores de 20 horas diseñada para mejorar las habilidades de entrenamiento de los educadores que trabajan con los maestros para mejorar su instrucción. De los nueve asesores pedagógicos entrevistados para la fase cualitativa, cuatro habían aumentado sus puntuaciones de IE, mientras que cinco las habían disminuido. El estudio se llevó a cabo principalmente en EE.UU., con dos participantes en la parte de la encuesta procedentes de otros países.
Se observaron aumentos estadísticamente significativos de la IE en toda la muestra. Entre los 44 instructores que se inscribieron voluntariamente en el curso de formación, se produjeron mejoras significativas en la IE total, en los compuestos interpersonal e interpersonal y en las cinco subescalas (es decir, autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales). La puntuación media de IE de los 46 entrenadores que debían realizar la formación no aumentó. Los temas que surgieron de las entrevistas fueron el aumento de la concienciación, la mejora de la escucha, el aumento de la empatía, el enfoque en los puntos fuertes y el papel de la IE en el éxito como instructores.
Temas de formación para profesores 2022
La Inteligencia Emocional es la capacidad de nuestra mente para percibir, gestionar y expresar eficazmente las emociones en la vida real. Jack Mayer y Peter Salovey (1990) definieron la Inteligencia Emocional (o I.E.) como la capacidad de regular los sentimientos y utilizarlos para guiar nuestras acciones.
Al igual que el coeficiente intelectual, la inteligencia emocional varía de una persona a otra. Mientras que algunas personas están dotadas de nacimiento para comprender y tratar a las personas, otras pueden necesitar ayuda para desarrollar sus habilidades emocionales.
El término “inteligencia emocional” se publicó por primera vez en un artículo de Michael Beldoch en 1964, pero se popularizó tras el libro de Daniel Goleman de 1995 “Inteligencia emocional: por qué puede importar más que el cociente intelectual”.
Una persona equilibrada, empática y amable es más consciente emocionalmente que un individuo poco empático y desmotivado. Los estudios de Daniel Goleman ilustran que una persona emocionalmente inteligente tiene:
Antes de seguir leyendo, hemos pensado que te gustaría descargarte gratis nuestros 3 Ejercicios de Inteligencia Emocional. Estos ejercicios de base científica no sólo mejorarán su capacidad para comprender y trabajar con sus emociones, sino que también le proporcionarán las herramientas necesarias para fomentar la inteligencia emocional de sus clientes, alumnos o empleados.
Educación en competencias sociales
Sabía que la inteligencia emocional es una habilidad importante que hay que fomentar en los niños: nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos a medida que avanzamos en nuestra vida cotidiana. Este conocimiento de uno mismo nos ayuda luego a comprender mejor a los demás y a empatizar con ellos.
Hay muchos adultos que no tienen una base sólida de inteligencia emocional. A menudo nos faltan las palabras o los niveles de comodidad para compartir cómo nos sentimos con los demás, así como las herramientas para ayudarnos a navegar por las situaciones cuando surgen grandes emociones. Aumentar la inteligencia emocional empieza por tomar conciencia de uno mismo. A partir de ahí, podemos aprender a autorregularnos mejor. Ayudar a los alumnos a sintonizar con su cuerpo, a reconocer las sensaciones físicas que se producen al experimentar una emoción y a considerar cómo les gustaría responder son rasgos fundamentales para reforzar esta habilidad vital.
Puede parecer un enfoque sencillo, pero es muy poderoso. Podemos pensar que los alumnos ya están familiarizados con la denominación de las emociones, pero a menudo están muy limitados en vocabulario, comprensión o ambas cosas.
Formación para profesores 2022
El proyecto SEEVAL está trabajando en dos resultados específicos: un programa de formación de educadores y directrices para un enfoque integral de la aplicación de la educación social y emocional. Mediante la recopilación y puesta en común de una serie de buenas prácticas en materia de educación social y emocional, el proyecto puede ayudar a los educadores proporcionándoles herramientas pedagógicas y didácticas para desarrollar la alfabetización social y emocional de sus alumnos. El proyecto ha elaborado un informe de síntesis en el que se analizan las percepciones tanto de los educadores como de los alumnos sobre sus propias competencias sociales y emocionales y las de los demás.
Por otra parte, SECiSo ha elaborado una caja de herramientas para la educación con apoyo que proporciona instrumentos y ejercicios prácticos para ayudar a los estudiantes con dificultades psicosociales. La caja de herramientas se basa en un método de rehabilitación diseñado para ayudar a los estudiantes a superar los retos y retomar sus estudios.
El proyecto SMILE aplicó un enfoque centrado en el alumno y centrado en aspectos de SEL como la autoconciencia emocional, la empatía, la regulación emocional y las habilidades interpersonales. Las actividades del proyecto se integraron en el plan de estudios ordinario y en las actividades extraescolares utilizando un enfoque transversal. Se elaboró un manual de buenas prácticas para profesores en el que se detallaban proyectos y actividades basados en las emociones para niños, actividades para niños con necesidades especiales y proyectos para aumentar la conciencia cultural.